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YOGA SENSIBLE AL TRAUMA



TRABAJO DE FIN DE PROFESORADO 500h


Ana Victoria Álvarez Martín

Mónica Beatriz Carro Volpintesta


"Si das luz a aquello que está en tu interior,

aquello que está en tu interior será tu salvación"


QUE ES YST


En los últimos años, una literatura de investigación emergente ha comenzado a demostrar la importancia de ayudar a los pacientes con stress postraumático, a una recolección con su cuerpo y con su estado de presencia en el ahora. El trauma tiene un efecto profundo y duradero en todo el organismo, desde cambios químicos y anatómicos en el cerebro, a cambios en el cuerpo del sistema fisiológico, y el impacto subjetivo en la experiencia del sobreviviente.

El YST enfoca el tratamiento del trauma de una forma minuciosa, considerando a una persona como un todo y abordando ampliamente diversos efectos del trauma en un individuo, abordando la secuela traumática con igual medida de paciencia, compasión y dulzura. Si queremos ayudar a las personas a recuperarse de la insidiosa violación de su humanidad, que es el trauma, deberemos ser capaces de ofrecer una serie de herramientas para ayudar en esta tarea. El yoga puede servir como una particular herramienta eficaz para ayudar a los sobrevivientes de trauma en su a menudo largo y complejo camino hacia la recuperación.

Para muchos sobrevivientes de trauma, el cuerpo está desconectado del yo. Cómo podemos hacer que el Yoga sea accesible y tolerable cuando el cuerpo se ha convertido en el enemigo?. En el programa del “Centro de Trauma en el instituto de Recursos de Justicia” (Boston/ EEUU), capitaneado por el psiquiatra especialista en trauma Bessel Van Der Kolk, se comenzó a dedicar mucho tiempo a la exploración de esta cuestión. Cada movimiento forzado, cada gesto rígido expresa esta lucha profunda para desaprender que el cuerpo es el enemigo.

En este estudio se desarrolla una manera de hacer que la experiencia de Yoga fuera más segura para los sobrevivientes de trauma. Responder a las necesidades e interés de estas personas personas por el yoga, creando un lugar seguro donde realmente puedan comenzar a entablar amistad con sus cuerpos a través de la practica del yoga. Cambiar nuestra relación con nosotros mismos es un proceso lento que requiere paciencia y repetición. Una práctica de YST, puede proporcionar una estructura enfoque que ayude a fomentar nuestro sentido interno de seguridad, cultiva nuestra capacidad de autoconciencia y regulación.


TEMAS CLAVES EN YOGA SENSIBLE AL TRAUMA:


-Experimentar el momento presente

-Tomar decisiones

-Tomar acciones efectivas

-Crear ritmos


Estos temas han sido desarrollados por el psiquiatra Bessel Van Der Kolk con instructores de yoga.


Experimentar el momento presente

El Dr. Bessel Van der Kolk afirma “El objetivo del tratamiento del estrés postraumático es ayudar a las personas a vivir en el presente, sin sentir ni comportarse según exigencias irrelevantes del pasado. Podríamos decir que como resultado de la acción natural del cuerpo, muchos supervivientes del traumas se orientan fundamentalmente al trauma, y no a lo que está sucediendo en este momento. Aprender a vivir en el presente significa cambiar la orientación del trauma al ahora, y puede ser aterrador para muchas de estas personas que sienten “BAJAR LA GUARDIA” si así lo hacen."


En este contexto, se considera que el yoga es una práctica inigualable para ayudarnos a estar somáticamente presentes. Por ejemplo, en la postura de la montaña. El profesor puede invitar a que los practicantes pongan los pies en el suelo y luego tomen un momento a experimentar ese contacto, moviendo los dedos de los pies o golpear suavemente sus talones. La instrucción en este caso sería: “Quizás hay alguna cosa que pueda ayudarte a sentir los pies en el suelo como mover los dedos de los pies o golpear suavemente los talones”. Se considera que la experiencia del momento presente es física y corporal y no intelectual o teórica.

Se debe proporcionar a los practicantes supervivientes al trauma tantas oportunidades como sea posible para comenzar a experimentar este regalo.

La terapia tradicional no está orientada hacia este tipo de consulta, la terapia tradicional está mas orientada a hablar de eventos, pensamientos o sentimientos, en lugar de experimentar realmente movimientos y sensaciones en el momento. El paradigma traumático tradicional ha ido cambiando cada vez más en los últimos años y ahora muchos terapeutas de trauma trabajan a nivel somático.


Tomando decisiones

El trauma es una experiencia en la cual no ha habido posibilidad de elección. Un soldado al ser atacado en la batalla, un niño en un hogar abusivo, o una mujer atacada sexualmente mientras camina por la calle, su elección sobre lo que les sucedió no importó. Esta profunda falta de elección es un denominador común entre los supervivientes de traumas. Algo sucede en el momento que socava nuestro sentido de presencia en el mundo. El miedo y la sensación de impotencia pueden impedir que las personas supervivientes de traumas sean participantes activos en sus vidas. YST posibilita el recuperar este sentido de presencia y sentido de control, dando oportunidad a la toma de decisiones, cómo enfrentar los síntomas del trauma, y cómo desarrollar un sentido de empoderamiento en la relación con el cuerpo y mente. Los sobrevivientes de trauma deben encontrar formas de estar en sus cuerpos de una manera suave y cariñosa.


¿Qué ofrece YOGA SENSIBLE AL TRAUMA frente a muchas otras prácticas?

Una práctica estructurada y medio de apoyo a su propio ritmo para que los sobrevivientes de trauma tomen decisiones en relación con sus cuerpos y su experiencia que son amables y gentiles, todas las cosas que estuvieron ausente durante el trauma. Tomar decisiones para ser amables, gentiles y afectuosos con nosotros mismos requiere una práctica por todos nosotros, pero para los sobrevivientes de trauma es de particular importancia.

El yoga ofrece una forma de practicar haciendo pequeñas y manejables elecciones en relación con su propio cuerpo. Aprender a escuchar el cuerpo y a tomar decisiones saludables en relación con las señales del mismo es una parte muy importante de la práctica del yoga. Tomando medidas efectivas junto con la falta de elección, las situaciones traumáticas a menudo implican experiencias en las que toda nuestra energía se dirige a escapar de una amenaza, pero por alguna razón no podemos hacerlo. Cuando estamos amenazados nuestras hormonas, músculos y respiración se recuperan, pero a veces no somos capaces de protegernos y suceden cosas terribles. Si tomamos un momento para reflexionar sobre la experiencia de estar atrapado en una circunstancia muy peligrosa que pone en peligro nuestra vida... ¿cómo sentiríamos eso? ¿En el cuerpo? Una de las principales razones por las que nuestro cuerpo fabrica y segrega adrenalina para hacer que nos movamos rápidamente. Pero si no podemos movernos, no se puede completar la respuesta protectora.

Mucho después de que el evento traumático ha pasado, muchos supervivientes se encuentran repetidamente en estados congelados en las que son incapaces de comprometer sus cuerpos y sus mentes para confrontar situaciones amenazantes o estresantes. En el contexto de Yoga Sensible al trauma, podemos ayudar a personas que han experimentado tal impotencia para volver a desarrollar habilidad para emprender una acción eficaz. Se puede empezar con pequeños pasos y manejables en el contexto de una sola postura de yoga. Practica tomando acciones efectivas. Tómate un momento para darte cuenta de dónde te encuentras ahora mismo, mira a tu alrededor y observa algunas de las características de tu experiencia presente. Estas sentado en una silla? Estás sentado en la playa? Estás acostado? Estás solo? Espacio? Hay mucho ruido alrededor o es un lugar tranquilo? Como sientes tu cuerpo? Sientes frío o calor? Tus brazos y piernas se sienten inquietos, pesados, tensos, relajados? Hay una ventana abierta? Estás sentado bajo la luz solar directa? Si notas un área de malestar, piensa sí hay algo que puedas hacer como para sentirte mejor. Elige algo simple y tangible, como cerrar una ventana, alejarse del sol, moverse en la silla o mudarse a un espacio más tranquilo. Sólo una cosa que pueda hacer que te sientas mejor. Nota cualquier diferencia que ocurra después de tomar esta acción. Hay algún cambio en tus pensamientos, tu estado de ánimo o tu cuerpo?

Aunque no se trate de ninguna postura formal de yoga, da una idea de lo que podría ser practicar la “toma de acción eficaz”. Esta práctica puede ocurrir de muchas maneras a lo largo de una clase de Yoga Sensible al Trauma.

Creando Ritmos

La asincronía y la desconexión pueden ser grandes problemas para las personas que han experimentado un trauma complejo.

Sincronía se refiere a estar sincronizado, en paso, a ritmo. Las cosas que son sincrónicas se mueven y fluyen juntas sin esfuerzo. Muchos sobrevivientes de trauma expresan sentirse fuera de paso con otras personas y en desacuerdo consigo mismo. La disociación puede crear una sensación de desconexión con nuestros cuerpos o con el mundo que nos rodea. El yoga es un forma en que podamos experimentar estar en sincronía con otras personas, a través de la respiración, el movimiento y la experiencia compartida. Los sobrevivientes de Stress Post Traumático luchan contra la disociación somática.

El yoga ofrece muchas oportunidades para crear estos ritmos. La exploración del ritmo puede adoptar formas muy tangibles como usamos la respiración y el movimiento para explorar una sensación de fluidez y sincronización, tanto dentro de nosotros mismos como relación con los demás.

Hay dos tipos de ritmos que se pueden explorar en una clase de yoga. El ritmo “Interpersonal” : Implica hacer coincidir la propia respiración con el movimiento. El ritmo “Interpersonal” se refiere a moverse en sincronía con los demás en el grupo. Yoga sensible al trauma nos sugiere un ejercicio suave y sencillo para estimular este ritmo.

  • RESPIRACIONES DE SOL Creando ritmos INTERPERSONALES Aunque se presenta este ejercicio de una manera particular puede tener muchas variaciones que podemos explorar cómo quieres. Cuando estés listo, busca un asiento cómodo, lleva las manos a la parte superior de los muslos o a las rodillas, con palmas hacia abajo. Cuando inhales, levanta las. Manos unos pocos centímetros, cuando exhale regrese las manos a las piernas. Inhalar levantar, exhalar soltar. Siéntate libre de tomar un momento o dos para investigar y moverse para encontrar y respetar su propio ritmo.

  • Creando ritmos INTERPERSONALES Para esto necesitarás un compañero, una persona con la que te sientas cómodo para compartir el ejercicio. Comienza como en el ejercicio anterior sentados frente a frente y poniéndose de acuerdo de quién marcará el ritmo. En esta versión del ejercicio, el enfoque de la práctica es sincronizar la respiración y el movimiento entre sí.

La práctica del Yoga Sensible al Trauma es el elemento tiempo. Muchos supervivientes al trauma experimentan una relación conflictiva con el tiempo. Cómo ya comentamos la idea de que los “Flashbacks” pueden llevar a una persona a un tiempo y lugar que ya no existe y puede mantener en órbita un evento traumático que el flashback puede causar una interrupción en la conexión con el tiempo. El Dr. Bessell Van der Kolk ( Psiquiatra e investigador del Centro de Trauma, Boston EEUU) habla sobre los supervivientes del trauma como” viviendo fuera del tiempo “. El yoga ofrece muchas oportunidades para reconocer nuestra relación con el tiempo, experimentando las cosas desde el principio y finalizando. Empiezan las posturas, hay un tiempo para sentir sensaciones y experimentar pequeños cambios, y luego la experiencia termina y pasamos a otra. Los profesores de Yoga Sensible al Trauma pueden ayudar a sus estudiantes a restablecer un sentido de duración y un sentimiento que las cosas terminan, incluso son posturas desafiantes.


LA HISTORIA DE ADAM


Adam regresó de su tercer despliegue en Irak diagnosticado con Síndrome de Stress Post Traumático. Apenas podía dormir y tenía frecuentes episodios de rabia abrumadora incontrolable. Para ambos problemas Adam fue recetado con medicamentos. En un momento llegó a tomar doce pastillas diferentes. Para el sueño, funcionaba noqueándolo, pero se despertaba aturdido y sentía no haber descansado en absoluto. De hecho describió su falta de sueño como cada vez peor y como resultado cada vez era menos él. También describió cómo se sentía con un categórico “fuera de control”.

Adam era un infante de marina que le encantaba la sensación de poder y control que había experimentado en su profesión, dándole la sensación como si pudiera enfrentar cualquier desafío con éxito, y ahora confiaba en medicamentos en lugar de en sí mismo, lo que estaba socavando su sentido de eficacia. También como resultado de sus problemas de sueño y los medicamentos utilizados sentía que no participaba tan activamente en su psicoterapia tradicional.

En este momento de su experiencia vital, probó sus primeras clases de yoga, a pesar de que era escéptico. La clase era solo para veteranos de guerra, lo cual fue cómodo para él. Cuando habló de su primera clase de Yoga recordó que durmió los primeros quince minutos. Fue entonces cuando supo que estaba en el sitio correcto. No solo eso, sino que la profesora permitió que Adam durmiera treinta minutos. Cuando terminó la clase se sintió descansado por primera vez en mucho tiempo. Para Adam esto fue suficiente para volver. Sobre los ataques de ira abrumadora, Adam informó a su terapeuta que después de las clases de yoga se sentía tranquilo. El proceso de trabajar su ira continuaba para él, pero fue capaz de tener una experiencia en su cuerpo de sentimiento de felicidad que pudo duplicar con éxito en las siguientes clases. También informó que desde sus clases de Yoga sintió sacar más provecho a su terapia de conversación, así como más descansado y control sobre sí mismo. Describió la sensación en ese punto como “Mas como yo de nuevo”.

La historia de Adam toca varios temas claves del Yoga Sensible al Trauma.

  • Adam experimentaba una alteración de sus biorritmos y su capacidad para regular

  • La medicación lo desconectó del momento presente y de la sensación de control de su vida. El yoga lo ayudó a calmar la excitación lo suficiente como para poder dormir. Esto se convirtió en una herramienta de autorregulación con herramientas que él podía usar para trabajar el estrés traumático que estaba enfrentando. A diferencia de los medicamentos Adam sintió que el yoga le daba control.

QUE ES TRAUMA


Superar el Trauma a través del yoga es un regalo para los que emprenden el viaje de recuperación y vitalidad del Héroe

Peter A. Levine, autor de Una voz no hablada, Waking the tiger, Healing Trauma y Como Sanar el Trauma entre otros.


Los seres humanos somos criaturas tiernas. Nacemos con el corazón abierto y a veces nuestro corazón abierto encuentra experiencias que nos destrozan. A veces nos encontramos con experiencias que violan nuestro sentido de seguridad, orden, previsibilidad y derecho, sintiéndonos completamente abrumados, siendo incapaces de integrar la experiencia y volver a ser como antes, volviéndose la realidad insoportable.

Llegamos a llamar “TRAUMA” a estas experiencias devastadoras, ninguno de nosotros es inmune a ello. El trauma puede ser el resultado de una agresión física, violenta o abrumadora, o de experiencias psicológicas y emocionales difíciles. Su impacto puede ser repentino y dramático, o el resultado de violaciones implacables de nuestro propio sentido de nosotros mismos. A veces no somos conscientes de que estamos experimentando trauma hasta semanas, meses o incluso pasado los años. Su daño puede ser silencioso, progresivo e insidioso.

Somos afortunados hoy en día en vivir en una época en la que esta forma de sufrimiento es identificada, estudiada y tratada. Durante los últimos veinticinco años, muchos expertos, psicólogos, médicos, trabajadores sociales, neurocientíficos etc.. han comenzado a profundizar en el sufrimiento del trauma, intentando comprender con precisión cómo funciona y cómo podría ser curado. El aspecto más interesante de estas investigaciones es nuestra creciente compresión de cómo el trauma afecta al cuerpo. Ahora reconocemos que el trauma juega su debilitador curso en el cuerpo. En el trauma, los sistemas de alarma del cuerpo se encienden y luego nunca se apagan del todo y experimentamos el intenso sufrimiento de nunca sentirnos realmente relajados, a gusto con la vida, siempre intensamente en guardia, con el primitivo cerebro buscando constantemente amenazas. Nuestro centinela interior está siempre en guardia.

Lo peor de todo es que todos aquellos de nosotros que hemos sido traumatizados percibimos el cuerpo como desconocido, impredecible, poco confiable, el cuerpo se convierte en nuestro enemigo. La buena noticia es que ahora sabemos que podemos intencionalmente intervenir sistemáticamente en los propios sistemas de alarma del cuerpo.

Según David Emerson ( “Superando el Trauma a través del Yoga”) hay varios tipos de intervenciones corporales que funcionan de manera fantástica, pero ninguno más que las prácticas físicas del yoga. El yoga es parte también de un ancestral sistema destinado precisamente a abordar el sufrimiento humano. Y particularmente para abordarlo en el cuerpo, donde vive.

Los Yoguis descubrieron que hay dos raíces principales en el sufrimiento. Uno es el anhelo y sus múltiples efectos. codicia, apego, adicción, la otra es la aversión : el miedo, terror, odio, ira, resentimiento. El trauma es un estado aversivo por excelencia, un estado aversivo persistente. Durante los últimos años, algunos de los principales expertos de TRAUMA han comenzado a emplear el Yoga como tratamiento del Trauma.


COMO EL TRAUMA AFECTA AL CUERPO


Según investigaciones del Dr. Bessel Van Der Kolk, alrededor de 1999, comenzaron a trabajar con un nuevo marcador llamando VARIABILIDAD DE FRECUENCIA CARDIACA (VFC). Por medio de este valor podemos medir la integridad de uno de los sistemas de excitación del cerebro, el que se encuentra en la parte más antigua del cerebro, el tronco del encéfalo. Las personas bien reguladas tienden a tener un VFC robusta, que es reflejada en su capacidad para tener un grado razonable de control sobre sus impulsos y emociones. Esto se refleja también en la capacidad de sus inhalaciones y exhalaciones para producir fluctuaciones rítmicas en el corazón. Las personas que pierden fácilmente el equilibrio tienden a tener un VFC baja, y también están en riesgo de desarrollar una variedad de enfermedades, incluyendo depresión, enfermedades cardíacas y cáncer.

Después de varios meses de investigación, precisa el Psiquiatra Bessel Van Der Kolk, tuvieron suficientes indicios que los supervivientes de stress Post Traumático tienden a tener una VFC baja. Esto pudo ayudar a explicar por qué las personas traumatizadas son tan reactivas a estreses menores y tan propensos a desarrollar una variedad de enfermedades físicas.

Los yoguis desarrollaron un maravilloso método para ayudar a las personas a encontrar un equilibrio interno, pero no existe mucha tradición científica de diversas afirmaciones de que el yoga puede y no puede hacer. El Dr. Bessel Van der Kolk (Psiquiatra) y David Emmerson (Profesor de Yoga) han sido los pioneros en la investigación del Trauma y su tratamiento sobre Yoga Sensible al trauma. El yoga se convirtió en la piedra angular para comprender que es imperativo hacerse amigo de las sensaciones corporales para superar las huellas del trauma.

Quizás la parte más difícil de haber sido traumatizado es lidiar con los desencadenantes que residen en el interior. El trauma es cosa del pasado, pero su cuerpo sigue reaccionando como si aún estuviera en peligro inminente. El problema no es solo lo que sucede dentro de nuestras mentes o incluso en nuestros cuerpos, el trauma afecta a la totalidad del organismo.

El psicoterapeuta Thomas Hanna dijo en su libro “El cuerpo de la vida” "No podemos odiar o enojarnos sin un organismo que odia y está enfadado. No podemos amar conmovedoramente sin esperar amar fisiológicamente. El odio, la ira, el amor y la esperanza no son estados psicológicos que existen en algún vacío mental, son estados somáticos que existen en la totalidad de un organismo vivo."

Una de las lecciones profundas de la investigación en neurociencia contemporánea es que nuestro sentido de nosotros mismos está anclado en una conexión vital con nuestro cuerpos. El Neurocientífico Antonio Damasio ha demostrado que un área del cerebro, llamado INSULA, es el lugar que transmite las sensaciones corporales en la conciencia consciente. Esto sígnica que la conciencia es un producto de cómo interpretamos las sensaciones físicas que experimentamos. Estudios de imágenes cerebrales de personas traumatizadas muestran repetidamente una disminución de la activación de la ínsula y otras áreas relacionadas con la autoconciencia.

La mayoría de las formas de psicoterapia tradicional se centran en la interacción, entre las emociones y el pensamiento, planteando cuestiones como ¨ -¿Cómo te sientes al respecto? en respuesta a alguien que relata un evento o ¨-Reflexionemos sobre esto ¨ cuando alguien está molesto por algo que ha pasado. Cuando una persona está angustiada, la terapia estándar intenta averiguar qué hace que algo sea tan perturbador para la persona y que puede hacer para aliviarlo o cambiarlo. La mayoría de las terapias minimizan o ignoran los cambios en el mundo sensorial interno de las personas que llevan la esencia de sus respuestas en el organismo.

Los estados emocionales están grabados en el perfil químico del cuerpo, las vísceras y la contracción de los músculos estriados de la cara, garganta, tronco y extremidades. El trauma sigue su desarrollo en el ¨ TEATRO ¨ del cuerpo. Las personas que están traumatizadas necesitan tener experiencias físicas y sensoriales para desbloquear sus cuerpos y activar respuestas efectivas de lucha/ huida, tolerar sus sensaciones, congraciarse con sus experiencias internas y cultivar nuevos patrones de acción.

La experiencia visceral es indispensable para poder cambiar el enfoque de nuestras vidas directa y profundamente. Si aprendemos a tolerar y sentir curiosidad por las sensaciones físicas que nos dan temor tendremos una sensación de dominio, la experiencia visceral nos dará la maestría para involucrar emociones y sensaciones proporcionándonos nuevos recursos, energía y la capacidad de emprender acciones efectivas.

El yoga es parte del proceso de curación general del trauma. Ser capaz de encontrar palabras que te permitan saber lo que sucedió y poder ubicar la memoria en el espacio tiempo, libera a una persona de la tiranía de tener que vivir el trauma en el presente. Pero solo si el pasado puede ser recordado sin que el cuerpo se vea obligado a revivir lo sucedido podremos hablar realmente de recuperación.


RECUPERANDO EL CUERPO


El trauma ha tocado parte de nuestras vidas de una forma u otra. Este puede tomar muchas formas desde el abuso en el hogar hasta la agresión sexual, la experiencia en una guerra, accidentes, desastres, violencia y abuso interpersonal, trauma médico o pérdidas traumáticas u otros de nosotros hemos estado expuestos a través de las experiencias de familiares o amigos.

En algunos casos, el trauma abruma nuestra capacidad de afrontarlo y los síntomas resultantes pueden ser debilitantes. Puede que tengamos problemas para dormir o despertar de pesadillas. Podemos luchar con pensamientos negativos con nosotros mismos o tener dificultades en nuestras relaciones. YST ofrece prácticas directas y orientadas a la acción que los sobrevivientes de trauma pueden usar como mejor les parezca.

Para muchas personas, el trauma es un proceso en el cual literalmente pierde el control de su cuerpo. Cuando ocurre un evento traumático, nuestros cuerpos se unen para alejarnos del peligro, nuestro ritmo cardíaco aumenta, nuestros músculos se tensan, aumentamos nuestra ingesta de oxígenos a través de nuestra respiración más rápida y nuestro cerebro desvía la energía y se aleja del lenguaje. Estos procesos están diseñados para ayudarnos a luchar o escapar de un ataque. Algunos médicos especulan que el Estrés Postraumático ocurre cuando todos estos factores de los procesos fisiológicos se vuelven ineficaces, cuando estamos dominados y retenidos por el atacante, cuando el coche choca contra nosotros y estamos atrapados en medio de la destrucción, cuando durante la infancia vivimos en el miedo y la confusión, sin saber nunca cuando el adulto de cuyo amor y protección dependemos va a lastimarnos después., sobre todo, cuando el trauma persiste a pesar de nuestros esfuerzos de escapar de la situación. Cuando esto ocurre, podemos herirnos profundamente, dejarnos con la sensación que nuestro propio cuerpo nos ha traicionado al no habernos puesto a salvo. Como dice la experta en Trauma Judith Herman, experta en trauma, “Los sobrevivientes llegan a sentirse inseguros en sus cuerpos”. Nuestra relación con nuestro propio cuerpo es a menudo una gran víctima del Trauma. Podemos dejar de cuidarnos a nosotros mismos en muchos niveles, lo que puede manifestarse en muchos niveles, abuso de drogas y alcohol, conductas sexuales de riesgo, pérdida de peso u obesidad, o comportamientos de autolesión. Necesitamos encontrar otras formas de afrontar el dolor que experimentamos cuando somos conscientes de nosotros mismos y de nuestros cuerpos.

Los médicos han comenzado a reconocer que la psicoterapia tradicional aborda los elementos cognitivos y emocionales del trauma, pero carece de técnicas que trabajen directamente con los elementos fisiológicos, a pesar de el hecho de que el trauma afecta profundamente al cuerpo y a muchos síntomas de los sobrevivientes de trauma tienen una base somática. En YST se aborda la forma en que el trauma es retenido en el cuerpo para que el proceso de curación sea más completo. El YST se considera como una forma de hacer las paces con el cuerpo, para aprender a través de la experiencia que el cuerpo puede ser efectivo de nuevo y reivindicarlo como propio. También podemos decir que las lecciones aprendidas a través de YST pueden traducirse en una aceptación generalizada y confianza en uno mismo.


YOGA COMO TRATAMIENTO DE TRAUMA


El principio rector de la recuperación es restaurar la sensación de poder y control al superviviente. Debido a que el trauma afecta la fisiología del cuerpo, y debido a que el trauma almacena los recuerdos somáticamente, los expertos en el campo de la terapia post traumática insisten cada vez más en que el tratamiento del trauma debe incorporar el cuerpo.

Muchos tipos de terapia tradicional se basan en un método cognitivo o “de arriba hacia abajo” según el enfoque del tratamiento, mientras que las intervenciones basadas en el yoga utilizan un enfoque que se basa en la experiencia somática como una entrada a la vida interior de las personas. Las terapias orientadas al cuerpo se basan en el supuesto que nuestras mentes puedan ser resbaladizas. Las personas a veces pueden hablar en terapia durante años y nunca acceder a aspectos importantes de su experiencia interior. La intelectualización, una defensa de uso común, es cuando se pasa un tiempo considerable tratando de resolver algo pero nunca se llega a la esencia de lo que sea estamos tratando de resolver.

Orientando la terapia al cuerpo con intervenciones basadas en el yoga dan prioridad a la conexión a nivel somático y luego moverse desde ese punto de entrada para abordar las emociones y las cogniciones. Los enfoques basados en el yoga utilizan una serie de posturas y técnicas de respiración para construir un sentido de conexión con uno mismo. Los practicantes de yoga son capaces de cultivar la capacidad de estar en el presente, de sentir y tolerar la experiencia interior, y desarrollar una nueva relación con su cuerpo. Esta práctica basada en el cuerpo tiene entonces un efecto dominó sobre las emociones y la salud mental, las relaciones y la propia existencia de vivir en el mundo.


DESARROLLAR UNA PRÁCTICA DE YOGA SENSIBLE AL TRAUMA


Cuando deseamos integrar un superviviente de trauma a una práctica de Yoga Sensible al Trauma, debemos sugerir tomar su tiempo para considerar su disposición a probar y a poder plantearse algunas preguntas cómo , has hecho algo físico últimamente? Que cómodo te encuentras con tu cuerpo? Sufres alguna lesión física?. Podemos recomendar si está en Terapia o en algún grupo de apoyo comparta su experiencia, buena o mala. La propuesta de YST es un complemento a la terapia individual de cada paciente. Cada superviviente al trauma debe decidir si está listo o no para una clase de yoga, tiene que estar dispuesto a decidir cuál es el momento adecuado.

Podemos como profesores de Yogas estar abiertos a contestar preguntas cómo ¿Puedo dejar una clase de yoga si se vuelve incómodo por cualquier motivo? Es importante enfatizar que apoyamos inequívocamente su elección de dejar una clase cualquiera sea el motivo, pero especialmente si te sientes incómodo en la habitación. Debemos construir una práctica de yoga que sea equilibrada, cómoda y segura. ¿Puedo pedirle a un profesor de yoga que no me toque? Debemos aclarar que es totalmente apropiado solicitar al profesor que no desea ser asistido físicamente. Los profesores de YST deben poder mantener a los estudiantes seguros sin tener que realizar asistencias físicas. Objetivo de la práctica de Yoga sensible al trauma El objetivo de un profesor de YST es brindar a los sobrevivientes de traumas la oportunidad segura de asumir su desafío consigo mismo a través del yoga suave y al hacerlo, transformar la relación con sus cuerpos. Con YST trabajamos para crear un equilibrio entre una aceptación de sensaciones internas y emociones que puedan proporcionar información útil y un sentido de empoderamiento que ayude a crear un cambio en las vidas de supervivientes de Trauma.

Cuanto más podamos ayudar a las personar a aprender a escuchar a sus cuerpos y a reconocer cuando un ejercicio nos está causando dolor, o desencadena un flashback, o activar una respuesta de afrontamiento disociativa, y cuanto más se empoderen para que hagan ajustes que alivien su malestar físico o restaure un sentido de seguridad, elección y autocontrol, más eficazmente podrán utilizar el yoga como mecanismo de su curación, más eficazmente podrán utilizar el yoga como un mecanismo de curación en su proceso general de recuperación del trauma.


Construyendo una clase de YST

Se han identificado cinco aspectos que deben modificarse para que la clase sea de YST: lenguaje, ayudas, cualidades del maestro, entorno y ejercicios.

  1. Lenguaje Las palabras que usas. El tono de voz, la inflexión son todas consideraciones en el ámbito del lenguaje. Los supervivientes de Trauma suelen estar muy atentos no solo a lo que se dice sino a cómo se dice. Hay dos estilos básicos de lenguaje que se usa en Trauma Lenguaje de indagación y Lenguaje de Invitación. El lenguaje de indagación incluye palabras como “aviso”, “ser curioso”, “permitir”, “experimentar”, “sentir” y otras similares. El lenguaje de indagación promueve una conciencia enfoque del yoga es que no hay ni bien ni mal solo experimentación y curiosidad. Se sugiere que el profesor de yoga utilice estas palabras como sea posible para promover este tipo de posturas consiente, El lenguaje de la invitación se utiliza para promover la elección y el control, dos cuestiones muy importantes para los sobrevivientes del trauma ya que trabajamos para generar un sentido de empoderamiento dentro de los alumnos sobre sus propios cuerpos y sus propias experiencias. Tienen la decisión final sobre lo que sienten. Siempre que no haya problemas de seguridad involucrados, debemos dar un paso atrás y dejar que el alumno haga valer este control. El lenguaje de invitación incluye frases como “cuando estés listo”, “si lo desea”, “cuando se sienta listo” y otras. Este lenguaje enfatiza que los alumnos estén en control de su experiencia y puedan interactuar con las posturas a su propio ritmo o de elegir no hacer nada si no es su momento. También es importante recordar que es importante dar una misma instrucción tres veces que tres instrucciones una vez. Es posible que los alumnos se pierdan lo que dices la primera vez y la segunda. Es importante ser repetitivo. La disociación puede ocurrir con frecuencia durante la clase de yoga, al repetir las instrucciones, estás ofreciendo un toque de atención a los alumnos y volver al presente.

  2. Ayuda (asistencia) Hay al menos tres tipos de ayuda que un profesor de yoga puede ofrecer a un alumno, ayudas visuales (efecto espejo) ayudas verbales y ayudas físicas. Estos tipos de ayudas dentro de una clase de YST deben ser consideradas cuidadosamente. Las ayudas visuales o modelado suelen a veces intimidar al alumno por su flexibilidad o perfección en la ejecución, esto puede indicar que estamos ejecutando posturas demasiado desafiantes, en YST se sugiere posturas de menos intensidad y hacia adaptaciones que puedan llevar a que la experiencia sea posible para todos los alumnos. Este tipo de asistencia enfatiza que lo que es “correcto” o “mejor” es para cada alumno identificar lo que para él más correcto o mejor, aunque no tenga “éxito” en posturas desafiantes. Las ayudas verbales son una parte constante en una clase de YST. Las ayudas verbales se pueden autorizar para modificaciones en la seguridad y también se pueden utilizar para animar. El profesor de yoga sensible al trauma puede usar palabras para mostrar a los estudiantes que están siendo atendidos y que la persona que tiene autoridad realmente se preocupa por su seguridad y bienestar. Si bien las ayudas visuales y verbales pueden usarse libremente, las ayudas físicas dentro del contexto de YST se consideran un problema clínico. Considerando el hecho de que muchas formas de trauma implican algún tipo de violación física, se debe considerar una decisión que requiere una cuidadosa deliberación con el alumno. Hay varios tipos de asistencias físicas en una clase de YST, pero nos centraremos en tres, ayudas de seguridad, ayudas de comodidad y ayudas de profundización. Se recomienda principalmente ayuda física por motivos de seguridad en una clase de Yoga Sensible al Trauma, siempre acercarse al alumno desde el frente para evitar sobresaltarlo, hacer contacto visual y confirmar que está dispuesto a recibir la asistencia física. Las ayudas de comodidad, como por ejemplo ofrecer una almohada para Shavasana, son ayudas que no tienen ningún problema de seguridad y están orientados a que el estudiante esté mas cómodo. Las ayudas de confort y las ayudas de profundización plantean enormes desafíos en un contexto de Yoga Sensible al Trauma, en el caso de estas personas un toque suave en el hombro puede ser un gran desencadenante y puede conducir a un flash disociativo. Un principio clave en esta terapia con respecto a cualquier tipo de asistencia es que no queremos imponer nuestra voluntad a nuestros alumnos. Intentamos ayudarles a desarrollar el autoconocimiento y una relación más positiva con sus propios cuerpos. Puede ser que pasado un tiempo, la asistencia física pueda servir con este fin, pero eso no es necesariamente siempre cierto. La Dra. Judith Herman dijo -“Ninguna intervención que quita el poder del sobreviviente posiblemente pueda fomentar su recuperación”. En cualquier momento que estemos ayudando a un alumno deberíamos enfocarlos a desarrollar un sentido de empoderamiento y control sobre sí mismos.

  3. Cualidades del maestro Este dominio se refiere a cómo se manejan los profesores en unan sala de YST. Desde la ropa que elegimos hasta la forma en que manejamos nuestros cuerpos en el espacio físico, así como la gestión y dinámica de la clase. Debemos antes que cualquier cuestión, tener muy claro el mensaje de la terapia YST en cuanto la autoconciencia y el autocuidado . Cuando una persona está apoyando la curación de otros, sus estados somáticos y emocionales son de suma importancia. Los profesoras de YST debemos tomar nuestro tiempo para estar en un estado tranquilo y consciente de sí mismo antes de cada clase. Un maestro de YST debe estar presente y ligero, sonreír de vez en cuando, estar comprometido, ser acogedor y accesible. También que es muy competente y se siente cómodo con el material del yoga, pero invita a la retroalimentación y está dispuesto a escuchar y a hacer los cambios apropiados en relación con esa retroalimentación. Estas cualidades reflejan su bienestar e invitación al bienestar de sus estudiantes. Los profesores de yoga en un contexto de yoga sensible al trauma deberían elegir su ropa de manera conservadora para minimizar cualquier distracción y minimizar los factores desencadenantes. También puede ser importante sugerir lo mismo a los alumnos antes de la primera clase. Como en cualquier clase de yoga, se sugiere que el profesor esté en el salón con suficiente antelación y tener el espacio configurado adecuadamente. Se puede considerar dar una bienvenida verbal individual o en grupo para cada clase. Los estudiantes de YST han hecho un gran esfuerzo por venir al espacio, y podemos descubrir qué es posible que no sepan que son bienvenidos a no sea que se les diga. Podemos transmitirles que simplemente son bienvenidos sin otras expectativas. El profesor de YST no se mueve durante la clase mucho, y los estudiantes saben dónde ubicado en cualquier momento exactamente lo que está haciendo y por qué. Se debe tener en cuenta la posibilidad de no llamar a los alumnos por su nombre, dado que incluso hasta para elogiar, la experiencia de que se diga su nombre en público puede ser vergonzoso. Si un maestro siente que es importante reconocer algo positivo acerca de la práctica, esa retroalimentación se puede dar uno a uno al final de la clase. Los elogios también pueden ser problemáticos en una clase de YST porque puede comunicar a los estudiantes que complacer al maestro es más importante que prestar atención a su propia experiencia subjetiva. Nuestro objetivo será honrar profundamente la experiencia subjetiva del alumno por encima de todo. Algunas veces esto puede significar permitir que las personas tengan experiencias difíciles y no intervenir en estas situaciones. Este tipo de desconexión puede resultar muy confuso y puede desalentar inadvertidamente a los estudiantes de simplemente prestar atención y honrando su experiencia interna o somática. Puede haber espacio para alabanzas, pero se sugiere precaución, y valorar profundamente si sus palabras serán útiles o no. El trabajo como profesor de YST es cultivar un ambiente seguro, estable y predecible en los que los estudiante puedan tener su propia experiencia, y luego centrar nuestro mejor esfuerzo para apoyar eso. Al enseñar YST, el trabajo del maestro de yoga no debe crear desafíos artificiales, para muchos alumnos ya se desafían a sí mismos con solo aparecer en la clase. El desafío del maestro de yoga es cultivar la seguridad suficiente para que los alumnos puedan desafiarse a sí mismos cuando estén listos y de manera de sentirse seguro.

  4. Ambiente Esto se refiere al espacio físico en el que se desarrolla la clase de yoga. Incluye limpieza, iluminación, privacidad, temperatura y música entre otras cosas. Proporcionar un ambiente en orden y limpio es imprescindible en cualquier clase de yoga, la iluminación que se aconseja en estos ambientes son luces brillantes preferiblemente a las bajas. Algo intermedio sería ideal, luces encendidas pero no deslumbrantes. Se sugiere no cambiar la iluminación durante el curso de la clase. Apagar la luz durante Savasana puede ser perturbador para muchos de estos alumnos. Idealmente no debiéramos tener clases abiertas, con ventanas al público y donde entren o salgan personas inadvertidamente durante la clase. Debe intentarse minimizar el ruido externo, pero en caso de producirse se debe intentar nombrarlos -“Eso es un camión grande que acaba de pasar” o “parece que hay obras en el exterior hoy”. La idea es ayudar a tus alumnos permanezcan conectados a tierra en el momento presente. Algunos síntomas importantes del Stress Post Traumático es la “hipervigilancia” (estar constantemente en alerta de peligro), una respuesta de sobresalto exagerado (estar nervioso o asustarse fácilmente), repuestas desencadenadas (recordando el trauma) o flashbacks (sentir que el evento traumático está sucediendo nuevamente). El aspecto quizás más importante a tener en cuenta en el ambiente de la clase de yoga sensible al trauma es quizás más que un habitual estudio de yoga, considerar escuchar a los alumnos de YST y no realizar ningún cambio sin considerarlo con ellos y darles tanto control sobre el ambiente como sea posible.

  5. Ejercicios Todos los ejercicios que practicamos en YST, están enfocados al objetivo de ayudar a los sobrevivientes de trauma a desarrollar una amistad verdadera con su cuerpo, no ha perfeccionar un a alineación o forma (aunque esas cosas pueden venir y no pueden descartarse) teniendo esto en cuenta, el dominio del ejercicio todavía se centra en la postura en sí misma e incluye la elección de la postura, la progresión de la postura, sincronización y ritmo. No debemos introducir posturas desafiantes en las primeras clases, ya que las posturas plantan no solo desafíos físicos, sino también sicológicos. Como profesores de YST, debemos esperar que cada postura sea accesible para nuestros estudiantes. Sin embargo, debemos reconocer que ciertas posturas, particularmente las que abren caderas, serán especialmente desafiantes y requerirán algo de paciencia y a largo plazo práctica. En estos casos siempre lo más importante es conocer a los alumnos, lo que para algunos puede hacerles sentirse cómodos puede significar lo contrario para otros. Otra consideración a tener en cuenta es el ritmo de instrucción de los ejercicios. En general un ritmo lento en la presentación funciona mejor que un ritmo rápido. Estamos enseñando a la gente a tomarse su tiempo con sus cuerpos, y no debe existir la prisa. También existe la posibilidad del “demasiado tiempo”, los alumnos pueden sentir demasiada retención en sus posiciones o que hay demasiado silencio, lo que los puede llevar a “espaciarse”. Necesitamos ser conscientes de encontrar un buen ritmo donde los estudiantes pueden comprender las herramientas y sentirse a gusto con ellas, sin tener tiempo de disociarse y quedarse dormidos. La tolerancia a la angustia es una habilidad que se desarrolla mediante el uso de yoga. Esto significa que algunos alumnos pueden tolerar algún malestar sin abrumarse. Un importante aspecto de la tolerancia a la Angustia es tener sentido del tiempo. Para muchos supervivientes, la incomodidad se vuelve intolerable debido a pensamientos como “Esto no termina nunca” o “No puedo soportarlo”. Es importante ayudar a los alumnos a la creación de un sentido del tiempo en el que la incomodidad tiene un principio y fin. Ofrecer a los alumnos un sentido de previsibilidad y control sobre su experiencia a menudo ayuda a tolerar la incomodidad de las sensaciones.

La “CUENTA REGRESIVA” en YST


En las clases de YST, se utiliza una técnica que se llama cuenta regresiva. Básicamente esto implica un recuento lento y metódico de tres/cinco a cero que el profesor proporciona para dar a las posturas un marco temporal, y importante en el marco del trauma, para asegurar a los alumnos que la postura, la experiencia del momento tiene un final.

Para las personas con Stress Post Traumático, el trauma a menudo se experimenta como continuo. Continúa desarrollándose en el cuerpo, mente y alma. Cuando le pedimos a los alumnos que participe en ocasiones en ejercicios de respiración y movimientos desafiantes les parecerá que estos desafíos nunca terminarán, y comprensiblemente, detendrá el ejercicio desde el principio para evitar lo que ven como dolor y sufrimiento. Para estas personas con TSPT, un estímulo de yoga desafiante, se interpretará como evento traumático, porque el cuerpo está en alerta máxima todo el tiempo y porque el malestar somático es un recordatorio de una experiencia traumática.

En YST se ha descubierto que la cuenta regresiva es una forma de tranquilizar al alumno de que la postura de yoga terminará y qué se pasará a otro momento. Se le brinda a la gente la oportunidad de tener una experiencia apropiadamente desafiante (no dura ni dolorosa) y especialmente que note que comienza y termina. Se entiende en esta práctica de YST, que los sobrevivientes de Trauma se benefician de practicar experiencias desafiantes para sanar, y podemos hacer esto dentro de una clase de yoga. Los maestros comienzan la cuenta regresiva una vez que todos los parámetros de un ejercicio y las opciones disponibles dentro de la postura, se han explicado.

Debemos tener en cuenta que no queremos que las personas no se lastimen o participen en prácticas dolorosas, por lo tanto debemos calificar todas las señales posturales con una instrucción como “Tú tienes el control. Si esto es doloroso o incómodo por cualquier motivo, siempre puede detener lo que está haciendo”. Es importante que los supervivientes de trauma sepan que no tienen que participar en cualquier actividad relacionada con el yoga que les cause dolor y sufrimiento. En YST necesitamos enseñar a los alumnos a identificar lo que está sucediendo en el momento en sus cuerpos. Si detectan dolor en cualquier nivel, esperamos que estar dispuestos y decir “No no sentiré dolor, mi opinión sobre lo que está pasando es importante, y puedo tomar el control”. Estos son “momentos terapéuticos” que son extremadamente valiosos en estas clases.


Como responder a reacciones desencadenadas en una clase de YST


En el programa de Yoga Sensible al Trauma del Trauma Center, han comprobado que estos alumnos se activan todo el tiempo durante la clase de yoga. Esta realidad los llevó a confiar en la práctica del yoga como una forma para que muchos de ellos manejen estos factores desencadenantes con éxito. Para nuestros alumnos de YST, el mundo está lleno de factores desencadenantes. Los automóviles a su paso, la gente que huele a sudor, la gente que alza la voz, etc., etc.. En este sentido, la sala de yoga no es diferente, es parte del mundo donde surgen los desencadenantes. De hecho, se puede decir que la clase de yoga puede subir aún mas la sensibilidad a los desencadenantes porque estamos trabajando directamente con el cuerpo, que es un reino extremadamente vulnerable para la mayoría de supervivientes de trauma.

Si bien reconocemos que los factores desencadenantes surgirán naturalmente durante una clase de yoga, creemos que el profesor de YST debe tiene un especial trabajo que puede ser diferente al resto de profesores en otros entornos, y esto es ser consciente del impacto de los desencadenantes y ayudar a los partícipes a utilizar técnicas de yoga para manejar algunas de estas reacciones en cada momento. Si un sobreviviente al trauma visitan a un médico y piden ayuda para controlar estos desencadenantes, le puede recetar un medicamento, si visitan un psicólogo se le puede invitar a procesar la experiencia, si visitan un profesor de yoga, queremos darle algunas técnicas para gestionar la experiencia.


Experiencia en una clase de YST


Durante una clase de YST, la profesora notó que una mujer comenzó a llorar en mitad de la clase. La alumna había estado acudiendo con regularidad a las clases durante varios meses. Ella ya estaba familiarizada con el aula, la clase, la profesora y los demás participantes. La maestra y la aluna hicieron contacto visual durante el cual hubo un sentimiento compartido de que la alumna estaba bien y estaba experimentando de forma segura. La profesora continuó el resto de la clase con atención a ella, comprobando que unos minutos después que participaba en el flujo de la clase y se sentó con las manos en su corazón (un gesto que ya se había experimentado muchas veces durante las clases). El resto de la clase transcurrió participando y esporádicamente volviendo a sentarse y llevando sus manos al corazón. Al final de la clase, la profesora se acercó a la alumna y le indicó que quería asegurarse que se sentía bien. Entonces la alumna dijo que se sintió inundada de emoción cuando la profesora dijo la palabra “pelvis” en relación con un ejercicio en particular.

En este punto, el profesor de yoga tomó una decisión, invitándola a hablar de su trauma, pero primero la invitó a ponerse juntas en Tadasana, a lo que respondió “eso suena bien”. Sucedió que esto fue suficiente en este caso, una postura muy familiar para ambas, que habían practicado juntas con el resto de la clase mucho tiempo. Así que se quedaron juntas en Tadasana juntas durante un tiempo. A continuación la invitó ¿Te gustaría respirar y movernos juntas? Accedió. Algunas respiraciones de sol, sincronizando respiración y movimientos. Durante varios minutos practicaron yoga juntas de esta manera. Cuando la maestra volvió a Tadasana se miraron y la alumna dio “si estoy bien”. La profesora preguntó “Hay algo más que necesites?” , respondió si podía quedarse sentada en su esterilla mientras ella recogía el salón, a lo que accedió la maestra y luego se preparó para salir. Después se despidieron y se acabó.

La profesora notó un cambio marcado en la energía de la mujer, ya que había estado saturada de emoción y quería hablar sobre su trauma, a una sensación de ligereza y tranquilidad después de practicar un poco de yoga juntas. Tener en cuenta, la profesora de Yoga le comunica que no tenía miedo de escuchar su trauma, pero aún así mantuvo su enfoque en cómo el alumno se estaba sintiendo. Ser testigo de la angustia de la alumna y ayudarla a regularlo con yoga fue suficiente para ella en ese momento. Esta historia es un ejemplo de cómo un profesor de yoga puede ofrecer a estos alumnos técnicas de yoga con las que manejar un disparador. En este caso funcionó muy bien.

Usando algunas prácticas de yoga familiares, el alumno pudo salir del desencadenante y salir adelante. Hay que tener en cuenta que al final ella no verbalizó su experiencia traumática, quizás porque en este caso la alumna estaba en terapia y aunque en un primer momento sintió que lo mejor era hablar de su trauma al final pudo manejar estas reacciones post traumáticas exacerbadas de manera efectiva, y esperar a su próxima visita al terapeuta. Las prácticas claramente le ayudaron a encontrar un alivio inmediato en su cuerpo, y logró no necesitar ningún procesamiento verbal de narrativa de su trauma.

Debemos claramente dar la mayor importancia de trabajar conjuntamente a estos alumnos con terapeutas especializados en Trauma, con quien poder procesar cualquier cosa que surja durante una clase de yoga. Los maestros deben poder contactar con los terapeutas y trabajar conjuntamente sobre cada participante a estas clases. Otro elemento importante del ejemplo anterior es que el profesor ofreció unos movimientos muy fáciles y familiares para la alumna. Cuando alguien está en medio de un detonante no es momento para aprender cosas nuevas. Se recomienda tener algunas prácticas básicas como las explicadas a los que se pueda acudir en un momento de crisis. Los desencadenantes surgen, y las prácticas de yoga son lo que tenemos para ofrecer, muchos psicoterapeutas opinan actualmente que estas técnicas, son las más efectivas herramientas para gestionar estos disparadores.


Conclusiones


Yoga sensible al Trauma nace como fruto de la experiencia, a menudo la mejor maestra. Los estudiantes y practicantes de yoga han compartido pensamientos e ideas a lo largo de años basadas en sus propias experiencias con clases y ejercicios de yoga. El acto de abrir los hombros, o el pecho puede ser físico, pero también tiene mucho significado. Muchos de los significados de lo que cada postura en el yoga significa está enraizado en cada cuerpo, descubrir y gestionar esos actos para sanar el trauma es la propuesta de esta práctica.

Reconocer el impacto del trauma en el cuerpo a través de YST experimentando con posturas, respiración y presencia en ese conocimiento, es el camino a la sanación o como mínimo el camino a la recuperación del cuerpo que almacena trauma.

Esta práctica ofrece a los sobrevivientes de trauma, los terapeutas y al profesor de yoga un marco para comprender el impacto del trauma, así como una apreciación del importante papel del YST en la curación.


Bibliografía


  • “Overcoming Trauma through Yoga” (Superar el trauma a través del yoga) David Emerson / Elizabeth Hopper

  • “The body jeeps the escore” (El Cuerpo lleva la cuenta) BA Van der Kolk

  • “Trauma-Informed Yoga “( Yoga informado sobre Trauma) Hala Khouri /Kyra Haglund

  • “Una Voz no hablada” Peter A. Levine -“Sanar el trauma” Peter A. Levine


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