Yamas: me observo con amabilidad
¿Has sentido alguna vez que las interpretaciones de los conceptos filosóficos de Yoga, son a veces un poco moralistas o incluso religiosas?
Aquí la primera parte de mi reflexión personal sobre las bases de los 8 pasos de Patanjali, los Yamas y Niyamas.
Recomendaciones ancestrales sobre cómo puede evolucionar el ser humano para sacar lo mejor de si mismo. Trabajar esos aspectos en tu personalidad, no solamente hará de ti una persona mejor, hará que el mundo sea un poco mejor y más consciente.
Estas recomendaciones son tan básicas, que muchas veces se dan por sentado y nos quedamos en la superficie de su interpretación: claro, todos sentimos que somo personas honestas que no robamos, y rápidamente ponemos el "tick" de "hecho", en los Yamas y Niyamas. Sintiendo que estamos listos para avanzar con la práctica que más relacionamos con Yoga: posturas, respiración, meditación...
No importa lo avanzada que sea tu práctica, los Yamas y Niyamas seguirán siendo de actualidad y seguirán siendo la base de toda tu práctica.
No se trata de juzgarme, sino de observar y tomar consciencia como hacemos siempre en Yoga.
¿Qué hago? ¿Qué pienso? ¿Qué digo? ¿Qué siento?
Ahimsa: no violencia
Si desarrollas tu consciencia, la no violencia puede trabajarse en mucho aspectos de tu vida. Los más obvios, no actuamos de forma violenta contra personas, animales, naturaleza...Pero podemos ver cada vez más los aspectos sutiles e internos.
En lugar de evitar la violencia, podemos desarrollar aspectos positivos como amabilidad, consideración, suavidad.
¿Mis palabras y actos son amables? ¿Mis pensamientos son amables?¿Soy amable y considerado también conmigo y mis necesidades?
¿Trato a mi cuerpo con amabilidad y consideración? También en la esterilla...
Satya: lo verdadero
Practico desarrollar una honestidad profunda, no solamente en mis palabras. Busco coherencia entre mis palabras y mis actos, entre mis pensamientos y mis palabras, entre lo que dicta mi corazón y lo que hago. Honestidad conmigo reconociendo lo que siento verdaderamente, mis motivaciones más ocultas, lo claro y lo oscuro, lo que me gusta de mi y lo que rechazo. Honestidad con mi cuerpo y sus necesidades reales, también en la práctica de Asanas. Con mis capacidades reales físicas y con mi exigencia personal...deseo practicar este Asana...¿pero realmente mi cuerpo está preparado para ello en este momento?¿Cuál es mi verdadera motivación? ¿Una forma externa?
Asteya: no robar
No robar se puede interpretar como no tomar lo que no me corresponde. Puedo tomar lo que no me corresponde de muchas formas...ocupando el tiempo de otra persona, atrayendo de forma inconsciente la atención sobre mi persona, energéticamente...Practico desarrollar la humildad...
Brahmacharya: movimiento hacia lo esencial
Se interpreta muchas veces como abstinencia, en particular, sexual.
Yo lo siento como una invitación a gestionar la energía (no solamente la sexual), de forma sabia. Volver a lo esencial, es no abusar de una energía que nos ha sido dada.
En el plano sexual, si aplico la consciencia, y otros yamas (no hacer daño al otro, honestidad...), podré vivir esa energía de forma positiva y constructiva, desde el amor.
En otros planos, imagina que trabajas sin límite ni consciencia, abusando así de tu energía y dañándote...si aplicamos Brahmacharya significa que podemos trabajar pero respetando ese equilibrio.
Aparigraha: tomar solo lo necesario
También puede verse como no ansiar lo que no te pertenece. Si desarrollo en mi la cualidad de agradecer y apreciar lo que SI tengo y valgo, no tendré ese impulso de coger sin necesidad, de envididar lo que tienen los demás...Sobre la esterilla también.
Estoy muy lejos de sentir que mis Yamas son un capítulo cerrado...cuanta más consciencia tomo, más me doy cuenta de mis oscuridades e impulsos negativos. Pero intento simplemente seguir observándome, seguir sintiendo, respirando...haciendo lo mejor que se en cada momento, sin importar los resultados...y ese proceso me parece fascinante y precioso. Mi vida completa es un laboratorio de Yoga.