EL YOGA EN LOS CHAKRAS

TRABAJO DE FIN DE CURSO DE STEFANIA CASULA

Integración de la energía sutil en la práctica del yoga

“El yoga es el viaje del yo, a través del yo, hacia el yo.”

Bhagavad Gita

DEDICATORIA

A mis maestros, compañeras y compañeros de camino,

por su guía, inspiración y presencia en este proceso de aprendizaje y transformación.

A la vida, por ofrecerme siempre nuevas formas de volver al centro.

I.Introducción

II. Justificación del tema elegido

III. Finalidad del trabajo

IV. Los cuerpos sutiles

V. Qué son los Chakras y cómo estimularlos

VI. Descripción de cada Chakra:

- Muladhara

- Swadhisthana

- Manipura

- Anahata

- Vishuddha

- Ajna

- Sahasrara

VII. Beneficios de la práctica del yoga sobre el funcionamiento de los Chakras

VIII. Meditar en cada chakra antes de una sesión de yoga

IX. Guiones tipo para trabajar cada Chakra

X. Conclusión

XI. Reflexión personal

XII. Bibliografía

INTRODUCCIÓN

No se podría hablar de Chakras sin antes mencionar el hinduismo, sistema filosófico-religioso de donde nace y se elabora todo el tema de los Chakras.

El hinduismo es un camino de conocimiento que se puede emprender para mejorar uno mismo, y bien lejos de esas perspectivas de salvación o damnación ultraterrenas.

La doctrina que contiene estos elementos de conocimiento, se llama Vedanta, inspirada a los Vedas, que son unos antiguos textos sagrados de la cultura tradicional hinduista.

En estos textos se contempla como único Principio Creador, Espíritu omnipotente y omnipresente Brahma, el directo revelador de los Vedas. Brahma, siendo el Principio Creador, contiene en sí mismo todo el universo y al mismo tiempo está presente en cada ser.

Los Vedas describen planos fundamentales de existencia que son uno el reflejo el otro.

• El primero es el plan divino, principio del todo.

• El segundo es el mundo intermedio de las energías y de los arquetipos.

• El tercero es el mundo de la materia manifestada.

Cada Plan, o Mundo, esta interconectado con los otros dos, de hecho, desde Brahma, el Principio Supremo, nace un Impulso Creador que transforma la energía en potencial materia.

El objetivo supremo del hombre es lo de volver a su principio, a su fuente original, (el Brahma), librándose de esos vínculos representados por la materia.

Para emprender este objetivo espiritual, la doctrina hinduista ofrece algunas “vías de realización”. Como por ejemplo el Yoga, basada sobre el estudio de los Chakras y de los otros centros vitales del ser humano

Cuando la Potencia Universal se manifiesta, y se realiza en el Ser Humano, el intelecto superior produce la conciencia individual que es ínsita en el alma misma de la naturaleza. A raíz de esta manifestación de la potencia universal en el ser humano, esta hace que en él se produzca las que los hindúes llaman facultades mentales, (Manas).

Estas Manas, residen en las 72000 “Arterias Luminosas” del cuerpo sutil del ser humano. Estas “arterias Luminosas” se llaman Nadis.

Todo lo que existe en el universo se encuentra reflejado en el hombre, así que, en el cuerpo humano, podemos ver reflejados los niveles de la existencia universal: el plan divino, el plan energético y el plan material.

Los centros energéticos presentes en el hombre se llaman Chakras, que en sanscrito significa Ruedas. Desde los antiguos textos hindúes sabemos que en el cuerpo sutil del hombre existen 88000 núcleos energéticos, de los cuales solo 6 se pueden llamar Chakras, o Ruedas de vida.

JUSTIFICACIÓN DEL TEMA ELEGIDO

Elegí el tema del yoga en los Chakras porque representa, en mi experiencia, la unión más profunda entre la práctica corporal y la dimensión espiritual del ser humano. Durante estos años de formación he podido constatar cómo los Chakras no son conceptos abstractos, sino una manera tangible de comprender los movimientos internos de la energía, las emociones y la conciencia.

La elección del tema responde a un proceso personal de búsqueda, experimentación y transformación. El estudio y la práctica de yoga me han permitido sentir el cuerpo como un vehículo de autoconocimiento, y descubrir que el trabajo energético sobre los Chakras potencia no solo la salud física, sino también la estabilidad emocional y el equilibrio mental.

En el marco del curso de formación de 200 horas, considero que este tema sintetiza lo esencial del yoga: el viaje hacia el interior, la integración de todos los planos del ser y la posibilidad de despertar una conciencia más elevada. El trabajo sobre los Chakras me ha ofrecido un lenguaje simbólico y práctico para acompañar mi propio proceso y, en el futuro, para guiar a otras personas en el suyo.

FINALIDAD DEL TRABAJO

La finalidad de este trabajo es explorar la relación entre la práctica del yoga y la activación equilibrada de los Chakras, comprendiendo cómo cada uno de estos centros energéticos se relaciona con aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales del ser humano.

El propósito es doble:

Por un lado, profundizar teóricamente en la estructura energética del ser humano descrita por la tradición del yoga. Por otro, ofrecer ejemplos prácticos —posturas, meditaciones y guiones de trabajo— que permitan armonizar la energía en cada Chakra y facilitar el desarrollo integral del practicante.

Asimismo, el trabajo busca integrar el conocimiento ancestral de los textos clásicos con la experiencia personal y pedagógica adquirida antes, durante la formación, subrayando el hecho que nunca se acaba de aprender (y reaprender) conceptos y que el camino del aprendizaje nunca acaba.

Aquí me gustaría mostrar cómo el yoga, más allá de ser una disciplina física, es un camino de autoconocimiento y transformación interior que abarca todos los niveles de la existencia.

LOS CUERPOS SUTILES

La tradición del yoga enseña que el ser humano no se compone únicamente de materia física, sino que es una estructura multidimensional. Más allá del cuerpo visible existen diversos niveles o envolturas que conforman lo que se denomina cuerpos sutiles. Estos niveles interactúan entre sí y determinan el estado integral de la persona, desde su salud física hasta su equilibrio emocional y su desarrollo espiritual.

Los textos clásicos denominan a estas envolturas Koshas, palabra que en sánscrito significa “capas” o “fundas”. Según la filosofía del Vedanta, existen cinco koshas principales que envuelven al Ser (Atman) y que van desde lo más denso hasta lo más sutil:

1. Annamaya Kosha – Cuerpo físico.

Es la capa material, formada por los elementos tierra, agua, fuego, aire y éter. Aquí se manifiestan las sensaciones corporales, la estructura muscular y ósea, y los órganos vitales. Su armonía depende de la alimentación, el descanso y la práctica consciente de Asanas (posturas de Yoga)

2. Pranamaya Kosha – Cuerpo energético.

Es el campo donde fluye el Prana, la energía vital. A través de los Nadis o canales sutiles, el Prana alimenta cada célula y sostiene la vida. La respiración consciente (Pranayama) y las posturas equilibradas ayudan a mantener este cuerpo en flujo constante.

3. Manomaya Kosha – Cuerpo mental y emocional.

Contiene los pensamientos, emociones y percepciones. Es el nivel en el que las experiencias externas generan reacciones internas. La práctica de la meditación, la atención plena y la observación consciente purifican este cuerpo, favoreciendo la calma mental.

4. Vijnanamaya Kosha – Cuerpo de sabiduría

Se relaciona con la intuición, la comprensión profunda y la capacidad de discernimiento. Aquí se desarrolla la autoconciencia y se cultiva la claridad interior.

5. Anandamaya Kosha – Cuerpo de dicha.

Es la envoltura más sutil, donde el ser experimenta la unidad con la conciencia universal. No se trata de una felicidad emocional, sino de un estado de plenitud y paz profunda.

El sistema de los Chakras está directamente vinculado al Pranamaya kosha, pues es allí donde circula la energía vital que sostiene el cuerpo físico y los procesos mentales. Cada chakra actúa como un transformador de energía, distribuyendo el Prana hacia las distintas dimensiones del ser.

Desde una perspectiva pedagógica, comprender los cuerpos sutiles permite guiar al alumno hacia una práctica más consciente. Un profesor de yoga que reconoce estos niveles puede adaptar las clases para atender no solo el movimiento físico, sino también la respiración, la intención y la presencia mental de cada practicante.

QUE SON LOS CHAKRAS Y COMO ESTIMULARLOS

La palabra Chakra proviene del sánscrito y significa “rueda” o “vórtice”.

Los Chakras están conectados al cuerpo humano a través de la columna vertebral, llamada Meru-Danda, (eje del cuerpo humano), que nos recuerda por analogía el Meru, que significa “Eje del Mundo”.

La expresión “Meru-Danda” proviene del sánscrito y tiene un significado simbólico profundo en la tradición india, especialmente en el hinduismo y el yoga.

Meru se refiere al Monte Meru, la montaña sagrada que, según la cosmología hindú, budista y jainista, está en el centro del universo. Es considerado el “eje cósmico” o “axis mundo”, alrededor del cual gira todo el cosmos.

Danda en sánscrito significa bastón, columna o eje.

Por tanto, “Meru-Danda” puede traducirse literalmente como “la columna Meru” o “el eje Meru”, es decir, el “eje del mundo”. En el contexto del yoga y la anatomía sutil, en el cuerpo humano, el Meru-Danda se asocia con la columna vertebral. Se considera el eje energético del cuerpo, análogo al Monte Meru del cosmos. Dentro de la columna fluye la Sushumna Nadi, el canal central de energía por donde asciende la Kundalini. Así como el Monte Meru sostiene el universo, la columna sostiene el cuerpo y conecta los planos terrenal y espiritual.

Cuando se dice “Meru-Danda” o” eje del mundo”, se está aludiendo a la idea de que:

El ser humano es un microcosmos del universo: su columna vertebral (Meru Danda) es el reflejo del eje cósmico (Monte Meru) que sostiene toda la creación.

Los Chakras son centros de energía situados a lo largo del este eje central del cuerpo, desde la base de la columna hasta la coronilla. Funcionan como puntos de interconexión entre el cuerpo físico, el energético y el espiritual.

Lo primeros 5 centros están situado respetivamente y de forma ascendente como sigue:

zona del coxis, (Muladhara), sacral (Swadhistana), lumbar (Manipura), dorsal (Anahata) y cervical (Vishuddha). El sexto Chakra (Ajna), está situado en la región encefálica de la glándula pineal.

Por último, Sahasrara, lo que llamamos Chakra Corona, situado en correspondencia de la Coronilla, no se puede realmente definir Chakra, porque representa esa universalidad que habita el Ser Humano y se activa solo cuando este haya superado los limites corpóreos.

Este Chakra sería el punto de unión, el canal que une el ser al plan divino.

Las Ruedas de energía comunican entre si a través de las Nadis, que son los canales donde corre la fuerza vital y sede del Manas (facultades mentales).

Las 3 Nadis principales son Sushunma, que pasa por el eje cerebroespinal y llega hasta la extremidad de la cabeza, (Coronilla), Ida y Pingala que se envuelven helicoidalmente alrededor de Sushunma.

Ida y Pingala transportan las dos polaridades de la energía (masculina -positiva), hacia arriba, y la otra energía, (femenina -negativa), hacia abajo.

Ambas energías acaban en las dos narices.

Sushunma a su interior tiene otros dos canales donde la energía fluye concéntrica, a su vez al interior de estos dos canales residen los Chakras.

Shakti es la Fuerza- Anergia Cósmica, y la Kundalini es la misma fuerza vital, que habita el Ser como Fuerza Vital.

Las energías Vitales del hombre, están dormidas en Muladhara,(Chakra Raiz), que es la base, el soporte de cada manifestación individual.

Con algunas técnicas de Yoga es posible despertar la Kundalini, que desde el primer Chakra empieza a ascender pasando por todos los Chakras y activándolos, hasta llegar a su destinación final, Sahasrara, para abrir el ser a la iluminación espiritual.

La Kundalini, representada como una serpiente enroscada y dormida en el Chakra raíz, es descrita por los hindúes como una mezcla de luz y sonido. La luz para ellos es considerada como la principal peculiaridad del mundo sutil, y atribuyen al sonido el rol primordial del Elemento Creador.

Hay una teoría sobre los Mantras que se basa sobre el conocimiento de estos sonidos sagrados, y que está conectada con los Chakras.

El sonido espiritual, con sus diferentes variedades rítmicas es el vehículo de la creación. En las escrituras reveladas de los Mantras (Mantra-Shastra), se lee que también lo que no parece tener sonido, en realidad si lo tiene.

La doctrina hinduista explica como el sonido espiritual se manifieste y tome forma a través de las letras y sonidos, y que cada elemento o categoría existente en el universo está caracterizada por un sonido arquetipo propio llamado Bija (germen).

Por ejemplo las letras en sanscrito Ham,Yam ,Ram,Vam,Lam, corresponden a los sonidos arquetipos de los elementos Éter, Aria, Fuego, Agua,Tierra.

Estos sonidos se consideran eternos y por esta naturaleza que les caracteriza pueden ser utilizados como Mantras. En resumen, los Mantras serian sonidos arquetipos que favorecen la meditación y la concentración y a través de los cuales se obtiene la sintonía con el Ritmo de la Creación.

OM es el Mantra más importante y en él están todos os demás, su sonido de origen divino, representa el origen de la creación, y la naturaleza de cada ser que habita el universo, que a su vez, siendo creado por este mismo sonido, es parte de él.

A cada Chakra corresponde un sonido:

• Muladhra - Chakra Raíz - LAM (Tierra)

• Swadhisthana - Chakra Sacro - VAM (Agua)

• Manipura - Plexo Solar - RAM (Fuego)

• Anahata - Corazón - YAM (Aire)

• Vishudda - Garganta - HAM ( Eter)

• Ajna - Glándula pineal/Entre las cejas - OM/AUM (Mente)

• Sahasrara – Coronilla - SILENCIO (más allá de los elementos)

Cada Chakra absorbe la energía universal, la transforma y la distribuye al sistema nervioso, endocrino y a los distintos órganos. Cuando los Chakras están equilibrados, la energía fluye con armonía; pero cuando alguno se bloquea, surgen desajustes físicos, emocionales o mentales.

Estimular los Chakras, significa reactivar ese flujo natural de energía.

Algunas formas de hacerlo son a través de:

✓ Asanas (posturas): Cada Chakra se relaciona con zonas específicas del cuerpo.

Al realizar posturas que abren o fortalecen esas áreas, se facilita la circulación del Prana.

✓ Pranayama (control de la respiración): El movimiento consciente del aire canaliza la energía por los Nadis, limpiando bloqueos.

✓ Mantras: Sonidos sagrados que vibran a una frecuencia específica y sintonizan con cada Chakra (por ejemplo: Lam, Vam, Ram…).

✓ Meditación y visualización: La concentración en el color, símbolo o elemento de cada Chakra fortalece su energía.

✓ Mudras y Bandhas: Gestos y cierres energéticos que redirigen el flujo interno.

El trabajo sobre los Chakras requiere respeto y autoconocimiento.

No se trata solo de activar energía, sino de integrarla. En la enseñanza del yoga, esta comprensión ayuda al instructor a diseñar clases con intención energética: equilibrar, calmar, estimular o armonizar según las necesidades del grupo o del individuo.

DESCRIPCIÓN DE CADA CHAKRA

A continuación, detallaré colocación, función, color, piedras, elementos, emociones, glándulas y Asanas asociadas:

MULADHARA – CHAKRA RAÍZ (Tierra – LAM)

• Ubicación: Base de la columna vertebral, entre el perineo y el coxis.

• Color: Rojo intenso.

• Elemento: Tierra.

• Glándulas asociadas: Suprarrenales.

• Piedras: Jaspe rojo, hematita, obsidiana, granate.

• Función: Seguridad, supervivencia, conexión con la tierra y con el presente.

• Emociones equilibradas: Confianza, estabilidad, determinación.

• Emociones desequilibradas: Miedo, inseguridad, ansiedad, sensación de desarraigo.

• Asanas recomendadas: Tadasana (postura de la montaña), Virabhadrasana I (guerrero I), Malasana (postura de la guirnalda).

El Chakra raíz representa las raíces del ser, el instinto de supervivencia y la sensación de pertenencia al mundo. Es la base de todos los demás centros, y su equilibrio asegura la solidez sobre la que se construye el crecimiento interior.

Trabajarlo ayuda a liberar miedos y a recuperar la confianza en la vida.

En la enseñanza, fortalecer este Chakra implica enseñar al alumno a “estar presente” en su cuerpo: sentir los pies firmes en el suelo, conectar con la respiración y cultivar la estabilidad en las posturas.

SWADHISTHANA – CHAKRA SACRO (Agua – VAM)

• Ubicación: Zona pélvica, tres dedos por debajo del ombligo.

• Color: Naranja.

• Elemento: Agua.

• Glándulas asociadas: Gónadas (ovarios y testículos).

• Piedras: Cornalina, ágata, piedra luna, calcita naranja.

• Función: Creatividad, placer, sensualidad, emociones y relaciones.

• Emociones equilibradas: Alegría, vitalidad, apertura.

• Emociones desequilibradas: Culpa, vergüenza, bloqueo creativo o emocional.

• Asanas recomendadas: Baddha Konasana (mariposa), Upavistha Konasana (flexión amplia), Bhujangasana (cobra).

Este Chakra rige la energía vital creativa y la capacidad de fluir con la vida. Su elemento, el agua, representa la adaptabilidad y la emoción.

Cuando está equilibrado, la persona se siente viva, espontánea y conectada con el placer sano de existir. En el contexto pedagógico, el trabajo con este Chakra enseña a aceptar las emociones sin reprimirlas ni exagerarlas, favoreciendo la escucha interna y la expresión creativa.

MANIPURA – CHAKRA DEL PLEXO SOLAR (Fuego – RAM)

• Ubicación: Entre el ombligo y el esternón.

• Color: Amarillo dorado.

• Elemento: Fuego.

• Glándulas asociadas: Páncreas y sistema digestivo.

• Piedras: Citrino, ojo de tigre, ámbar, topacio.

• Función: Voluntad, poder personal, autoestima y autodisciplina.

• Emociones equilibradas: Seguridad, entusiasmo, autoconfianza.

• Emociones desequilibradas: Ira, frustración, sensación de impotencia o control excesivo.

• Asanas recomendadas: Navasana (barco), Ustrasana (camello), Surya Namaskar (saludo al sol).

El Plexo solar es el centro del fuego interno. Representa la transformación, la acción y la energía vital que impulsa el crecimiento.

Cuando este Chakra se equilibra, la persona irradia vitalidad y determinación.

En la práctica docente, cultivar Manipura ayuda a fortalecer el coraje del alumno y a inspirar la confianza en su propio proceso, fomentando la autodisciplina y la gestión consciente de la energía personal.

ANAHATA – CHAKRA DEL CORAZÓN (Aire – YAM)

• Ubicación: Centro del pecho, a la altura del corazón.

• Color: Verde

• Elemento: Aire.

• Glándulas asociadas: Timo y sistema inmunológico.

• Piedras: Cuarzo rosa, aventurina verde, esmeralda, jade.

• Función: Amor, compasión, empatía y conexión.

• Emociones equilibradas: Paz, perdón, aceptación.

• Emociones desequilibradas: Tristeza, soledad, resentimiento.

• Asanas recomendadas: Ustrasana (camello), Setu Bandhasana (puente), Matsyasana (pez).

Anahata actúa como puente entre los Chakras inferiores (instintivos) y los superiores (espirituales). Es el centro del amor incondicional, donde la energía se expande y se unifica.

Su equilibrio permite amar sin apego, dar y recibir sin miedo.

En el aula de yoga, trabajar el Chakra corazón fomenta un ambiente de respeto, compasión y empatía. Enseña a los alumnos a conectar con la respiración y abrir el pecho como gesto simbólico de apertura interior.

VISHUDDHA – CHAKRA DE LA GARGANTA (Éter – HAM)

• Ubicación: Garganta y cuello.

• Color: Azul celeste.

• Elemento: Éter o sonido.

• Glándulas asociadas: Tiroides y paratiroides.

• Piedras: Aguamarina, turquesa, lapislázuli, sodalita.

• Función: Comunicación, expresión, autenticidad.

• Emociones equilibradas: Verdad, claridad, confianza al hablar.

• Emociones desequilibradas: Represión, timidez, miedo a expresarse.

• Asanas recomendadas: Sarvangasana (vela), Matsyasana (pez), Halasana (arado).

Vishuddha representa la pureza a través de la palabra. Su vibración se activa con el sonido, los mantras y la respiración consciente.

Cuando fluye, la comunicación se vuelve honesta y empática; cuando se bloquea, aparecen tensiones en cuello y hombros o dificultades para expresar lo que se siente.

En la enseñanza del yoga, este Chakra recuerda la importancia del tono, el ritmo y la intención con que se guía una clase. El profesor consciente transmite energía a través de su voz.

AJNA – CHAKRA DEL ENTRECEJO (Mente – OM)

• Ubicación: Entre las cejas, en la frente.

• Color: Índigo o azul oscuro.

• Elemento: Luz.

• Glándulas asociadas: Pituitaria y sistema nervioso.

• Piedras: Amatista, lapislázuli, zafiro.

• Función: Intuición, visión interna, sabiduría.

• Emociones equilibradas: Claridad, percepción, serenidad.

• Emociones desequilibradas: Confusión, rigidez mental, exceso de racionalidad.

• Asanas recomendadas: Balasana (niño), Padmasana (loto), Sirsasana (invertida sobre la cabeza).

Ajna, el “tercer ojo”, es el centro de la intuición y la percepción más allá de los sentidos.

Su apertura no depende del esfuerzo, sino del silencio interior y de la observación. En la práctica, se activa mediante la meditación y la concentración.

Para el profesor este Chakra simboliza la capacidad de ver más allá de lo evidente: percibir las necesidades energéticas del grupo y guiar desde la intuición y la empatía.

SAHASRARA – CHAKRA CORONA (Conciencia pura – silencio)

• Ubicación: Parte superior de la cabeza, coronilla.

• Color: Violeta o blanco brillante.

• Elemento: Más allá de los elementos.

• Glándulas asociadas: Pineal.

• Piedras: Cuarzo blanco, amatista, selenita.

• Función: Conexión espiritual, unidad, trascendencia.

• Emociones equilibradas: Paz, entrega, conciencia universal.

• Emociones desequilibradas: Desconexión espiritual, sensación de vacío.

• Asanas recomendadas: Savasana (relajación final), Padmasana, Sirsasana.

Sahasrara es el punto donde la energía individual se funde con la conciencia universal. No se “abre” mediante la voluntad, sino a través de la práctica constante, la devoción y la meditación. Representa la culminación del viaje energético iniciado en Muladhara: de la tierra al espíritu.

En el ámbito pedagógico, este Chakra enseña la humildad del guía: el profesor no transmite su propia luz, sino que ayuda a otros a reconocer la suya.

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DEL YOGA SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DE LOS CHAKRAS

El yoga, entendido en su sentido más amplio, es una ciencia de equilibrio. No se limita a la realización de posturas físicas, sino que busca la armonización de los diferentes planos del ser: físico, mental, emocional y espiritual. Desde esta visión integral, la práctica del yoga se convierte en un instrumento poderoso para mantener la energía de los Chakras en estado de equilibrio y flujo constante.

Cada Asana, cada respiración y cada momento de concentración tiene un efecto directo sobre el cuerpo energético. A través del movimiento consciente, se estimulan los canales sutiles (Nadis) y se favorece la apertura progresiva de los centros de energía.

Equilibrio físico y energético:

La práctica regular de posturas de yoga promueve una correcta alineación de la columna vertebral, eje donde se encuentran los principales Chrakras. Esta alineación permite que la energía vital (Prana) ascienda sin obstáculos, activando y purificando cada centro.

La combinación de fuerza y flexibilidad en las posturas fortalece el cuerpo físico, que actúa como contenedor de la energía. Un cuerpo relajado y estable facilita el libre flujo del Prana.

Armonización emocional:

El trabajo con los Chrakras permite reconocer y transformar las emociones estancadas.

✓ Las posturas que abren el pecho ayudan a liberar tristeza y a cultivar la compasión.

✓ Las que fortalecen las piernas y la base del cuerpo aportan seguridad y estabilidad emocional.

✓ Las que movilizan la pelvis permiten fluir con las emociones y con el placer de vivir.

De este modo, el yoga se convierte en una forma de terapia energética natural, que equilibra la mente a través del cuerpo.

Conexión mente-cuerpo-respiración:

El Pranayama, o control de la respiración, es uno de los medios más efectivos para activar y purificar los Chrakras. Cada inhalación transporta energía, y cada exhalación libera bloqueos.

Por ejemplo, la respiración alternada (Nadi Shodhana) equilibra las corrientes energéticas de Ida y Pingala, las dos polaridades de la energía vital.

La meditación, por su parte, estabiliza la mente y refuerza la conexión con los planos más sutiles. A través del silencio y la observación, los Chakras se armonizan de manera natural, sin necesidad de forzarlos.

Transformación interior:

Trabajar sobre los Chrakras no solo tiene efectos en el cuerpo o las emociones, sino que transforma la conciencia. El ascenso simbólico de la energía Kundalini desde la base hasta la coronilla representa el proceso de evolución personal: del instinto al entendimiento, de la materia al espíritu.

Con la práctica constante, el practicante desarrolla autoconfianza, intuición, compasión y conciencia de unidad. El yoga, así, no “despierta” los Chrakras, sino que ayuda al individuo a recordar su naturaleza esencial: energía en equilibrio y conexión con la totalidad.

Aplicación pedagógica:

Para un profesor de yoga, conocer la función de cada Chakra permite orientar sus clases hacia objetivos energéticos específicos:

➢ Estabilidad y seguridad (Muladhara)

➢ Creatividad y fluidez (Swadhisthana)

➢ Confianza y vitalidad (Manipura)

➢ Amor y apertura (Anahata)

➢ Comunicación auténtica (Vishuddha)

➢ Concentración e intuición (Ajna)

➢ Paz y conexión espiritual (Sahasrara)

Ser una guía consciente implica trabajar no solo con cuerpos físicos, sino con seres completos.

De ahí la importancia de integrar el conocimiento energético en la pedagogía del yoga.

MEDITAR EN CADA CHAKRA ANTES DE UNA SESIÓN DE YOGA

La meditación sobre los Chakras antes de comenzar una práctica de yoga es una forma profunda de preparar cuerpo, mente y espíritu para el trabajo interior. Permite centrar la atención, conectar con la energía vital y establecer una intención consciente que guíe toda la sesión.

En la tradición del yoga, se considera que la mente dirige la energía: donde va la atención, fluye el Prana. Por ello, dedicar unos minutos a visualizar y sentir cada Chakra antes de moverse físicamente ayuda a activar el flujo energético de forma armoniosa.

Importancia pedagógica de la meditación previa:

Desde el punto de vista docente, incluir una breve meditación centrada en los Chakras al inicio de una clase tiene múltiples beneficios:

1. Crea presencia: los alumnos dejan atrás las distracciones externas y entran en el espacio interior.

2. Enraíza la práctica: al conectar con el Chakra raíz, se establece una base estable y segura.

3. Favorece la conciencia corporal: al recorrer los centros de energía, los practicantes toman contacto con sus sensaciones y emociones.

4. Define una intención: cada sesión puede orientarse a trabajar un Chakra específico o un propósito energético particular.

Incluso unos pocos minutos de meditación consciente pueden transformar la calidad de toda la práctica posterior.

No es necesario realizar una meditación demasiado extensa, a seguir comparto un pequeño ejemplo de mi practica personal con cada Chakra:

Chakra Raíz – Muladhara

o Intención: Estabilidad, seguridad y conexión con la tierra.

o Visualización: Imagina una luz roja intensa en la base de la columna vertebral.

o Respiración: Con cada inhalación, siente cómo esa luz se hace más brillante, firme y cálida. Con cada exhalación, imagina que la energía desciende hacia la tierra, enraizándote.

o Afirmación: “Estoy segura. Estoy presente. Pertenezco al aquí y ahora.”

Chakra Sacro – Swadhisthana

o Intención: Creatividad y apertura emocional.

o Visualización: Lleva la atención a la zona pélvica y siente un suave resplandor naranja. Deja que ese color se mueva como un río que fluye, sin esfuerzo.

o Respiración: Inhala por la nariz, exhala por la boca suavemente, permitiendo que las emociones fluyan.

o Afirmación: “Fluyo con la vida y con mis emociones.”

Chakra del Plexo Solar – Manipura

o Intención: Confianza y fuerza interior.

o Visualización: Percibe un sol dorado en tu abdomen.

o Respiración: Con cada respiración, su luz se expande irradiando calor y vitalidad.

o Afirmación: “Tengo poder personal. Mi energía transforma y crea.”

Chakra del Corazón – Anahata

o Intención: Amor y compasión.

o Visualización: Siente el pecho abrirse con un resplandor verde o rosado.

o Respiración Imagina que respiras amor, y al exhalar lo compartes con todos los seres.

o Afirmación: “Soy amor. Doy y recibo con equilibrio.”

Chakra de la Garganta – Vishuddha

o Intención: Expresión auténtica.

o Visualización: Imagina un halo azul celeste envolviendo tu garganta.

o Respiración: Con cada inhalación, esa luz purifica y despeja tu voz interior.

o Afirmación: “Expreso mi verdad con claridad y serenidad.”

Chakra del Entrecejo – Ajna

o Intención: Intuición y visión interior.

o Visualización: Centra la atención entre tus cejas.

o Respiración Visualiza un punto de luz índigo que se enciende al ritmo de tu respiración.

o Afirmación: “Veo con claridad. Confío en mi intuición.”

Chakra Corona – Sahasrara

o Intención Conexión espiritual y entrega.

o Visualización: Imagina una luz violeta o blanca que desciende desde lo alto, entrando por tu coronilla y llenando todo tu ser.

o Afirmación: “Soy uno con la energía universal. Estoy en paz.”

Integración para el comienzo de la práctica:

Tras recorrer los siete Chakras, visualiza cómo todas las luces se alinean a lo largo de tu columna, formando un canal de energía ascendente y luminoso.

Permanece unos instantes en silencio, respirando de forma natural, observando la sensación de plenitud y equilibrio interior.

Desde este estado de conexión, comienza la práctica física (Asanas) con plena conciencia del cuerpo y del flujo de energía que lo habita.

GUIONES TIPO PARA TRABAJAR CADA CHAKRA

Aquí voy a detallar unas secuencias breves centradas en cada Chakra.

Estos guiones solo son ideas de cómo se puede combinar intención, respiración, asanas y cierre meditativo, integrando así cuerpo, mente y energía.

Cada Chakra puede trabajarse a través de una secuencia específica de Asanas, Pranayamas, Mantras y Meditaciones. La duración para cada sesión puede variar entre unos 60 y 75 minutos, siempre adaptando la intensidad según el nivel del grupo.

El objetivo de estos guiones no es solo equilibrar la energía, sino cultivar la conciencia del practicante sobre su propio estado interior.

Cada práctica comienza con un momento de “recogimiento” y finaliza con una relajación consciente o meditación. A través de una práctica constante completa y practicando la observación consciente de nuestro estado físico y emocional, será más fácil reconocer nuestro estado de ánimo y contactar con nuestra parte más profunda y desgraciadamente a menudo muy ignorada a causa del ritmo de vita frenético que llevamos.

MULADHARA – CHAKRA RAÍZ

Intención: Estabilidad y conexión con la tierra- Duración: 60 minutos aprox.

Inicio:

➢ Meditación breve sobre la respiración natural.

➢ Visualización del color rojo en la base de la columna.

➢ Afirmación: “Estoy enraizada y segura.”

Asanas sugeridas:

➢ Tadasana (montaña)

➢ Virabhadrasana I y II* (guerreros)

➢ Malasana (guirnalda)

➢ Uttanasana (flexión hacia adelante)

Pranayama: Respiración abdominal lenta y profunda.

Cierre:

➢ Savasana con visualización de raíces que conectan el cuerpo con la tierra.

SWADHISTHANA – CHAKRA SACRO

Intención: Fluir con las emociones y despertar la creatividad -Duración:70minutos.

Inicio:

➢ Movimiento pélvico suave, círculos de cadera.

➢ Visualización del color naranja en el bajo vientre.

Asanas sugeridas:

➢ Baddha Konasana (mariposa)

➢ Upavistha Konasana (flexión amplia sentada)

➢ Setu Bandhasana (puente)

➢ Bhujangasana (cobra)

Pranayama: Bhramari (respiración del zumbido de abeja) para liberar tensión emocional.

Cierre:

➢ Meditación en el elemento agua: imaginar un lago en calma reflejando la luz del sol.

MANIPURA – CHAKRA DEL PLEXO SOLAR

Intención: Activar la voluntad y la energía vital -Duración: 65 minutos.

Inicio:

➢ Respiración solar (Surya Bhedana).

➢ Visualización del color amarillo en el abdomen.

Asanas sugeridas:

➢ Surya Namaskar (saludo al sol)

➢ Navasana (barco)

➢ Ustrasana (camello)

➢ Ardha Matsyendrasana (torsión sentada).

Pranayama: Kapalabhati (respiración de fuego) para estimular el fuego interno.

Cierre:

➢ Visualización del plexo solar irradiando energía dorada al entorno.

ANAHATA – CHAKRA DEL CORAZÓN

Intención: Cultivar la compasión y el amor consciente -Duración:70 minutos.

Inicio:

➢ Meditación sobre la respiración en el pecho.

➢ Visualización del color verde o rosado a la altura del pecho/corazón

Asanas sugeridas:

➢ Ustrasana (camello)

➢ Matsyasana (pez)

➢ Anahatasana(postura del corazón)

➢ Garudasana (águila)

Pranayama: Respiración completa y Anuloma Viloma (o respiración alternada también conocida como Nadi Shodhana).

Cierre:

➢ Meditación Metta (bondad amorosa): desear bienestar para uno mismo y para todos los seres.

VISHUDDHA – CHAKRA DE LA GARGANTA

Intención: Liberar la voz y la comunicación interior - Duración:60 minutos.

Inicio:

➢ Cantar suavemente el mantra HAM

➢ Visualizar luz azul celeste en la garganta.

Asanas sugeridas:

➢ Sarvangasana (vela)

➢ Matsyasana (pez)

➢ Ustrasana(camello)

➢ Halasana (arado)

Pranayama: Ujjayi (respiración sonora), observando el sonido interior.

Cierre:

➢ Silencio consciente y escucha interior.

AJNA – CHAKRA DEL ENTRECEJO

Intención: Claridad mental e intuición- Duración: 60 minutos.

Inicio:

➢ Meditación con enfoque en el entrecejo.

➢ Visualización del color índigo.

Asanas sugeridas:

➢ Balasana (niño)

➢ Padmasana (loto)

➢ Sirsasana (postura sobre la cabeza).

Pranayama: Nadi Shodhana* (respiración alternada).

Cierre:

➢ Meditación en silencio absoluto, observando los pensamientos al igual que observamos en el cielo las nubes que pasan.

SAHASRARA – CHAKRA CORONA

Intención: Unión con la conciencia universal -Duración: 45–60 minutos.

Inicio:

➢ Sentada cómoda en Padmasana.

➢ Visualización de una luz blanca descendiendo desde lo alto.

Asanas sugeridas:

➢ Sirsasana (invertida)

➢ Padmasana (loto)

➢ Savasana prolongado.

Pranayama: Sitali o respiración refrescante, para calmar la mente.

Cierre:

➢ Meditación con la frase: “Yo soy luz. Yo soy uno con todo lo que existe.”

Estos guiones son solo una idea de lo que se podría ofrecer, pero siempre hay que adaptar la práctica al nivel de los alumnos o las necesidades del momento. Lo más importante es mantener la coherencia entre la intención, la respiración y la energía del grupo que puede cambiar cada vez, así que es fundamental saber “ver” los elementos que mejor hay que combinar en un determinado día adaptando la practica en función de los participantes.

Ser un buen profesor de yoga es como ser un chef de alma y conciencia, digno de cinco estrellas Michelin: sabe elegir, con sensibilidad y precisión, el ingrediente justo para cada ser. No se añade sal a quien ya carga con la presión, ni se priva de dulzura a quien necesita ternura en su corazón.

Respeto a las Asanas, son muchas más las que se pueden incluir r para trabajar con los Chakras a través del yoga.

Abajo una lista general de algunas Asanas más que se pueden inserir en un guion según los Chakras que vamos a trabajar:

Muladhara (Chakra raíz):

- Postura del árbol (Vrksasana)

- Postura del guerrero I (Virabhadrasana I)

- Postura del puente (Setu Bandhasana)

Svadhisthana (Chakra sacro):

- Postura de la cobra (Bhujangasana)

- Postura del pez (Matsyasana)

- Postura del gato/vaca (Marjaryasana/Bitilasana)

Manipura (Chakra del plexo solar):

- Postura del barco (Navasana)

- Postura del guerrero III (Virabhadrasana III)

- Postura del arco (Dhanurasana)

Anahata (Chakra del corazón):

- Postura del camello (Ustrasana)

- Postura del puente (Setu Bandhasana)

- Postura del caminante (Vrksasana)

Vishuddha (Chakra de la garganta):

- Postura del arado (Halasana)

- Postura del pez (Matsyasana)

- Postura del león (Simhasana)

Ajna (Chakra del tercer ojo):

- Postura del niño (Balasana)

- Postura del águila (Garudasana)

- Postura del delfín (Ardha Pincha Mayurasana)

Sahasrara (Chakra coronal):

- Postura de loto (Padmasana)

- Postura del triángulo (Trikonasana)

- Postura de meditación sentada

La práctica regular de yoga, combinada con la meditación y la atención plena, como ya ampliamente descrito en este trabajo, puede ayudar a equilibrar los Chakras y promover una mayor salud y bienestar en general.

Siempre es recomendable escuchar nuestro cuerpo y ajustar las posturas según nuestras propias necesidades y limitaciones física y es importante que los profes recordemos que solo actuamos como guías en el proceso, y que no podemos influir o garantizar ningún resultado ya que cada persona tiene su propio grado de evolución, practica, conexión con uno mismo y sensibilidad que siempre debemos respetar.

CONCLUSIÓN

El estudio del yoga y de los Chakras nos recuerda que el ser humano es una totalidad en constante movimiento: cuerpo, energía, mente y espíritu conforman un sistema interconectado. La práctica del yoga no solo fortalece los músculos o flexibiliza las articulaciones, sino que actúa como un instrumento de transformación profunda, despertando la conciencia y armonizando la energía vital.

Los Chakras representan un mapa interior del alma humana. Cada uno de ellos expresa un nivel de conciencia y un aspecto esencial de la experiencia humana: desde la seguridad y la supervivencia hasta la expansión y la unión con lo divino. Trabajarlos con respeto y comprensión nos ayuda a equilibrar nuestras emociones, a sanar bloqueos antiguos y a desarrollar cualidades que nos acercan a nuestra esencia.

La práctica constante del yoga, acompañada de meditación, respiración consciente y autoobservación, permite que la energía fluya libremente a través de los Chakras. Este flujo natural de Prana restablece la armonía interna y refuerza la conexión con el entorno. En este proceso, cada respiración se convierte en una oración silenciosa y cada postura en un acto de presencia.

Desde una perspectiva pedagógica, el conocimiento de los Chakras amplía la mirada del profesor de yoga. Permite diseñar clases con intención, comprendiendo que el trabajo corporal no es solo físico, sino energético y emocional. Un buen guía no busca “activar” los Chakras de sus alumnos, sino acompañarlos en su propio viaje de autodescubrimiento, ayudándolos a escuchar, sentir y comprender sus procesos internos.

El equilibrio de los Chakras se manifiesta en la vida cotidiana: en la calma con la que respondemos ante los desafíos, en la claridad de nuestras decisiones, en la serenidad del corazón y en la confianza que surge al sentirnos parte del todo. El yoga, en definitiva, es la vía que une todos estos planos en una danza consciente, donde el cuerpo se convierte en templo, la respiración en puente y la conciencia en guía.

REFLEXIÓN PERSONAL FINAL

A lo largo de estos años de formación, he comprendido que el yoga no es únicamente una práctica física ni una técnica para el bienestar. Es un camino de autoconocimiento, una forma de regresar al silencio interior donde habita la verdad. Cada respiración consciente, cada postura mantenida con presencia y cada instante de quietud han sido maestros que me han enseñado a observar, a soltar y a confiar.

Antes de iniciar este proceso, ya conocía en profundidad el funcionamiento de los Chakras gracias a mi trayectoria como profesora de Reiki y de meditación. De manera humilde, siempre me sentí una eterna aprendiz en el camino de la energía, y fue precisamente esa búsqueda de integración lo que me condujo al yoga. Sentía que el yoga era una forma de “meditar con el cuerpo” una vía para experimentar, a través del movimiento y la respiración, aquello que tantas veces había explorado desde la quietud interior.

Con el tiempo entendí que el conocimiento de los Chakras no se alcanza solo desde la mente, sino desde la experiencia directa. El cuerpo, la respiración y la conciencia se convirtieron en mis herramientas para explorar lo que realmente soy. En ese proceso, el yoga me ha mostrado que la transformación no ocurre de forma repentina, sino como un despertar progresivo, una revelación que surge cuando aprendemos a escucharnos con humildad.

A través de la práctica, he sentido cómo los Chakras se manifiestan en lo cotidiano: en la fuerza con que afronto los desafíos (Muladhara), en la creatividad que brota de la vida misma (Swadhisthana), en la luz que nace cuando confío en mí (Manipura), en la apertura del corazón que me permite amar sin miedo (Anahata), en la palabra clara y sincera (Vishuddha), en la intuición que guía mis pasos (Ajna) y en la paz que aparece cuando dejo de buscar y simplemente soy (Sahasrara).

El yoga me ha enseñado a mirar hacia dentro con compasión, a aceptar mis sombras y mis luces, y a reconocer que la perfección no está en alcanzar una postura, sino en el acto de estar presente en cada respiración. He aprendido a habitar mi cuerpo como un templo sagrado y a sentir que la energía vital fluye en mí cuando vivo con coherencia, amor y conciencia.

Al cerrar esta formación, siento gratitud. Gratitud por los maestros que compartieron su sabiduría, por mis compañeros de camino que reflejaron partes de mí misma, y por la oportunidad de recorrer un sendero que me ha transformado profundamente. Este trabajo no es solo un requisito académico, sino un testimonio de un proceso vital que continúa.

El yoga me ha devuelto a casa: a ese lugar interior donde no hay separación entre lo humano y lo divino, donde cada experiencia es una oportunidad de expansión. Mi deseo es seguir profundizando en esta práctica, no para dominarla, sino para dejar que ella me siga guiando, recordándome una y otra vez que todo está dentro de mí, que todo está en calma, que todo es Uno.

BIBLIOGRAFÍA

- Anodea Judith - Los chakras: centros de energía y transformación.

- Swami Satyananda Saraswati - Kundalini Tantra.

- B.K.S. Iyengar - Luz sobre el Yoga

- T.K.V. Desikachar - El corazón del Yoga: desarrollando una práctica personal 1.

- Paramahansa Yogananda - Autobiografía de un yogui

- OshoYoga - La ciencia del alma

- Swami Sivananda - La ciencia del Pranayama

- Scott Shaw - El pequeño libro de la respiración yoga

- Osho - El libro de los Chakras

- Luigi Colli - Chakra - Gemme di energia vitale