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LA PRÁCTICA DEL YOGA EN ENTORNOS DE CONFINAMIENTO Y CONTEXTOS PENITENCIARIOS

PROYECTO FINAL DE NOEMÍ PERDOMO


Imágen de Prisonyoga.org


INTRODUCCIÓN


El yoga es una práctica, física, mental y espiritual milenaria, que, grosso modo, se enfoca en el encuentro de las tres facetas que componen el Ser: La unión del cuerpo, la mente y el espíritu.

Tras su popularización en el mundo moderno y occidental, se ha expandido su aplicación a diversos contextos, incluyéndose su uso para el tratamiento terapéutico en personas de la tercera edad, pernas con discapacidad, con enfermedades o trastornos mentales, personas en riesgo o exclusión social y también dentro del sistema penitenciario. A lo largo de los años, esta disciplina ha demostrado tener un impacto positivo no solo en la salud física, sino también en el bienestar mental y emocional de quienes la practican.

Enfocando la cuestión en el contexto penitenciario, la enseñanza y práctica de yoga es una poderosa herramienta de intervención que busca un beneficio terapéutico a nivel mental, incidiendo en la reducción del estrés, a nivel físico, reduciendo las posibles sintomatologías, promoviendo la rehabilitación personal y social, y facilitando el regreso al contexto social fuera del entorno penitenciario.

Así, en este ensayo se pretende explorar cómo el yoga puede influir y mejorar la vida de las personas privadas de libertad recluidas en entornos penitenciarios, sus beneficios psicológicos y emocionales, así como su impacto en la reducción de la violencia y la mejora del ambiente dentro de las cárceles.

Tras un breve análisis general del contexto penitenciario, la necesidad de intervención y los beneficios y efectos de la práctica del yoga en dichos entornos, se muestra el resultado de una pequeña investigación de la literatura actual, a través de la búsqueda en diversas fuentes, en el que se describirán algunas investigaciones y experiencias relacionadas con la intervención y aplicación de la práctica del yoga en contextos penitenciarios.

Este trabajo pretende ofrecer al lector o lectora, una reflexión sobre como el yoga puede ser una alternativa y una interesante herramienta para intervenir en contextos penitenciarios, proporcionando una mejora en la calidad de vida de muchas personas en situaciones de aislamiento, vulnerabilidad y exclusión, y como es el caso que ocupa, con medidas de privación de libertad.


1. Contexto penitenciario y necesidad de intervención


Las prisiones, en la mayoría de los países, son lugares donde los niveles de estrés, ansiedad, depresión y agresión son sumamente altos. Las personas privadas de libertad se enfrentan a múltiples situaciones de conflicto emocional y psicológico derivados de la privación de la libertad, un entorno violento y un constante

aislamiento social. A menudo, estas dificultades confluyen con antecedentes de abuso, consumo de drogas y trastornos mentales previos. Las tasas de reincidencia continúan siendo altas en muchos sistemas penitenciarios, lo que demuestra la necesidad de programas de rehabilitación eficaces que no solo se

enfoquen en el castigo, sino también en la transformación personal y emocional de las y los residentes.

Tradicionalmente, las intervenciones en prisiones se han basado en enfoques correctivos, y las opciones para promover el bienestar físico y mental han estado limitadas. Sin embargo, la creciente aceptación del yoga en estos entornos ha abierto nuevas oportunidades para abordar los problemas estructurales y emocionales que enfrentan las personas internas.


2. Beneficios del yoga


A continuación, se detallan algunos de los beneficios y efectos que aporta la práctica regular del yoga y su implicación en la mejora de la salud y los procesos psicológicos y emocionales en las personas privadas de libertad en centros penitenciarios.


2.1. En la salud física

El yoga, al integrar técnicas de respiración (pranayama), posturas físicas (asanas) y meditación, ha demostrado ser una herramienta poderosa para mejorar la salud física de los que lo practican. En un contexto penitenciario, donde las personas recluidas a menudo tienen acceso limitado a actividades físicas saludables, el

yoga proporciona una forma completa y estructurada de ejercicio. Las posturas físicas mejoran la flexibilidad, el equilibrio, la fuerza muscular y la resistencia cardiovascular. Además, ayuda a aliviar dolencias físicas relacionadas con el sedentarismo prolongado, como el dolor de espalda y las enfermedades crónicas.

El ejercicio físico regular que ofrece el yoga también ayuda a los presos a liberar tensiones acumuladas, lo que puede ser esencial en un ambiente de privación de libertad, donde el estrés y la ansiedad son elevados. De esta manera, el yoga no solo mejora el estado físico de las personas recluidas, sino que también actúa como una válvula de escape para el estrés físico acumulado.


2.2. Beneficios psicológicos y emocionales

El impacto más significativo de la práctica de yoga en los entornos penitenciarios radica en sus beneficios psicológicos. La práctica regular del yoga ha demostrado reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que a su vez disminuye la ansiedad y la depresión, problemas muy comunes en las prisiones. Las técnicas

de respiración profunda y meditación ayudan a las reclusas y reclusos a gestionar mejor sus emociones y a reducir los episodios de ansiedad.

Cuando se realiza una práctica de forma regular, se fomenta la introspección y el autoconocimiento, cualidades que son cruciales para el proceso de rehabilitación. Al aprender a controlar su respiración y enfocarse en el momento presente, las personas recluidas desarrollan habilidades de autorregulación emocional, lo que les permite aprender a manejar emociones como la ira, el resentimiento, la agresividad pudiendo desarrollar un cierto grado de paciencia y aceptación. En lugar de reaccionar impulsivamente a situaciones de estrés o conflicto, el yoga enseña a los practicantes a responder de manera más calmada y consciente.

Además, la práctica continuada promueve la empatía y la compasión, tanto hacia uno o una misma como hacia las demás. Al fortalecer el sentido de conexión interna y la autocomprensión, los y las reclusas pueden comenzar a transformar la manera en que se perciben a sí mismas y a las demás. Esto es particularmente

importante en un entorno donde las relaciones personales suelen ser conflictivas y las tensiones interpersonales pueden escalar rápidamente en situaciones de violencia.


2.3. Reducción de la violencia y mejora del ambiente carcelario

Uno de los mayores desafíos en el contexto penitenciario es el manejo de la violencia. Las agresiones físicas entre las personas internas y hacia el personal penitenciario son comunes, y a menudo están relacionadas con el estrés, el aburrimiento, la frustración y los traumas emocionales no resueltos. Estudios sobre la implementación de programas de yoga en prisiones (se citarán a lo largo del texto) han demostrado una reducción significativa en los niveles de agresividad y violencia entre los y las participantes. Al reducir el estrés y promover el autocontrol, el yoga ayuda a crear un ambiente más pacífico dentro de los centros de internamiento.

El yoga también puede mejorar las relaciones entre las personas internas y el personal penitenciario. Al reducir la tensión emocional y el estrés, personas internas y profesionales pueden beneficiarse de un ambiente más calmado y menos conflictivo. De hecho, en algunos programas, el personal penitenciario también ha participado en las sesiones de yoga, lo que ha contribuido a mejorar la comunicación y la comprensión mutua entre ambas partes.


2.4. Facilitación de la reintegración social

Una de las principales metas del sistema penitenciario es la rehabilitación y la eventual reintegración de las personas que han permanecido privadas de libertad durante un determinado periodo, durante el proceso de regreso al entorno social en situación de libertad. Sin embargo, este proceso suele ir asociado a ciertas

dificultades, ya que muchas personas reclusas o ex-reclusas se han de enfrentar al estigma social, la falta de oportunidades laborales y la presión de reincidir en actividades delictivas. El yoga puede desempeñar un papel crucial en este proceso al proporcionar a estas personas, ciertas herramientas útiles en procesos de dificultades relacionadas con la mente y las emociones, que les ayuden a afrontar los desafíos de la vida fuera de la prisión.


En definitiva, la práctica regular de yoga puede ayudar a las personas reclusas o ex-reclusas a desarrollar una mayor autoconfianza y autoestima, habilidades esenciales para su reintegración, adquiriendo estrategias útiles y adecuadas para manejar las situaciones de estrés de manera más efectiva, lo que puede ser crucial para evitar recaídas en comportamientos delictivos.

Así, varios estudios han sugerido que las personas en situación de reinserción tras una pena de privación de libertad que participan en programas de yoga tienen tasas de reincidencia más bajas que aquellas que no lo hacen. Esto se debe en parte a los beneficios emocionales y psicológicos de la práctica, que les ayuda a transformar su relación con ellas mismas y con el mundo que los rodea.


3. Retos y consideraciones en la implementación de programas de yoga en prisiones.

A pesar de los beneficios evidentes, implementar programas de yoga en prisiones no está exento de desafíos. La resistencia inicial de las personas internas, que pueden ver el yoga como una actividad "extraña" o poco masculina, puede ser un obstáculo. Además, los recursos limitados y la falta de financiación adecuada para estos programas pueden restringir su alcance.

Otro reto importante es la falta de personal capacitado para enseñar yoga en entornos penitenciarios. Es fundamental que los instructores e instructoras de yoga en prisiones estén preparadas y capacitadas. no solo en la práctica de la disciplina, sino también en el manejo de dinámicas psicológicas y emocionales complejas, además de estar preparadas para manejar posibles situaciones de conflicto.


4. Revisión sistemática y descripción de una muestra de literatura existente en torno a la temática.

A continuación, se exponen los resultados de la búsqueda de literatura científica en torno a las experiencias existentes de investigación e implementación de programas y en prisiones.


4.1. Revisión de literatura sobre yoga y meditación en cárceles, Vargas (2022)

En el artículo Revisión de literatura sobre yoga y meditación en cárceles, Vargas (2022) realiza un análisis exhaustivo de estudios y publicaciones previas sobre la implementación de programas de yoga y meditación en entornos penitenciarios.

La investigación explora cómo estas prácticas pueden beneficiar la salud mental, física y emocional de los reclusos, además de promover un ambiente más pacífico dentro de las cárceles. La revisión subraya el potencial de estas disciplinas para mejorar el bienestar de los reclusos y contribuir a su rehabilitación y reintegración social.


Contexto y objetivos del estudio

Vargas (2022) aborda el contexto desafiante de los centros penitenciarios, donde el ambiente es frecuentemente hostil y los reclusos suelen enfrentar altos niveles de estrés, ansiedad, depresión y otras afecciones mentales. Estos problemas suelen estar asociados a los antecedentes de abuso de sustancias, traumas emocionales y condiciones de salud mental preexistentes en muchos casos. El autor argumenta que los sistemas penitenciarios necesitan estrategias de intervención más humanas y efectivas que el enfoque punitivo tradicional, dado que este no suele ofrecer una verdadera rehabilitación.

El propósito central del artículo es mostrar cómo el yoga y la meditación, al ser prácticas accesibles y no invasivas, pueden funcionar como herramientas complementarias de intervención en las prisiones. La revisión de literatura se enfoca en documentar los beneficios de estas prácticas sobre la salud integral de los reclusos y en evaluar su potencial para reducir los niveles de agresión y reincidencia.


Impacto del yoga y la meditación en la salud mental y emocional

Uno de los aspectos más destacados de la revisión es el impacto positivo del yoga y la meditación en la salud mental de los reclusos. Vargas (2022) señala que, a través de técnicas de respiración y atención plena, estas prácticas ayudan a reducir los niveles de estrés y ansiedad, al mismo tiempo que promueven la introspección y el autoconocimiento. Esto resulta especialmente importante en el contexto penitenciario, donde las personas internas suelen tener dificultades para controlar sus emociones y desarrollar habilidades de autorregulación emocional.

El yoga y la meditación también fomentan el desarrollo de habilidades emocionales esenciales, como la paciencia, la empatía y la capacidad de manejar conflictos sin recurrir a la violencia. La revisión señala que, a través de la práctica regular, los reclusos pueden experimentar una disminución en sus niveles de agresividad y una mejora en su estado de ánimo. Además, la práctica de la meditación fortalece la resiliencia emocional, una cualidad que resulta crucial para los reclusos que buscan rehabilitarse y reinsertarse en la sociedad.


Beneficios para la salud física

Vargas también describe los efectos positivos del yoga en la salud física de las personas recluidas, lo que representa una contribución importante en un entorno donde estas, suelen experimentar sedentarismo y condiciones de vida poco saludables. Las asanas de yoga ayudan a mejorar la flexibilidad, la fuerza y el

equilibrio corporal, así como la circulación sanguínea, y pueden aliviar el dolor muscular y otras dolencias físicas. Además, Vargas (2022) observa que la práctica de yoga contribuye a un sistema inmunológico más fuerte, lo cual es beneficioso en un entorno en el que las condiciones higiénicas y de salud pueden ser

deficientes.


Reducción de la violencia y el conflicto en el ambiente penitenciario.

La revisión de Vargas (2022) incide en cómo la reducción del estrés y la mejora del bienestar emocional de las personas recluidas pueden traducirse en un ambiente penitenciario más pacífico. El yoga y la meditación fomentan el autocontrol y la gestión emocional, lo que reduce la probabilidad de conflictos y enfrentamientos

violentos entre personas internas. Vargas sugiere que estas prácticas no solo las benefician a ellas, sino que también contribuyen a un ambiente de trabajo más seguro y saludable para el personal penitenciario.

En algunos estudios revisados, el autor señala que tanto reclusos como personal penitenciario han mostrado una disposición favorable hacia estas prácticas, y en algunos casos, se ha promovido la participación conjunta en sesiones de yoga.

Este enfoque ha mostrado ser beneficioso para mejorar la relación entre internos y guardias, fomentando la empatía y el respeto mutuo.


Impacto en la reincidencia y reintegración social

Otro de los temas abordados es el efecto intrínseco de estas prácticas en la reducción de la reincidencia. Vargas (2022) expone estudios que han encontrado que las personas reclusas que participan en programas de yoga y meditación tienen menos probabilidades de reincidir en conductas delictivas tras su liberación. Esto se debe a que estas prácticas promueven una mentalidad más positiva y una mayor capacidad para enfrentar el estrés y los desafíos de la vida en libertad.

La revisión subraya, además, que el yoga y la meditación pueden ayudar a las personas privadas de libertad a desarrollar una nueva perspectiva de vida y una mayor conciencia de sus pensamientos y emociones, lo que les permite tomar decisiones más realistas y evitar patrones de comportamiento que podrían llevarlos de vuelta al crimen. Vargas concluye que el fortalecimiento de la autoconfianza y la resiliencia emocional es crucial para la reintegración efectiva de los ex-reclusos en la sociedad.


Retos y limitaciones

Aunque los beneficios del yoga y la meditación en contextos penitenciarios son evidentes, Vargas (2022) menciona algunos retos para la implementación de estos programas en prisiones. Entre ellos, destaca la falta de recursos económicos y de personal capacitado para impartir las clases de manera continuada. Además, en

algunos casos, los reclusos pueden mostrar una resistencia inicial a participar, ya sea por desconocimiento o por prejuicios hacia estas prácticas.

El autor indica, además, que, si bien los estudios revisados muestran resultados prometedores, se necesitan más investigaciones a largo plazo que evalúen el impacto de estas prácticas en diferentes contextos carcelarios y en poblaciones diversas. La estandarización de los programas de yoga y meditación en prisiones

también es un desafío que debe ser abordado para que los resultados puedan ser comparables y replicables en distintos sistemas penitenciarios.

Vargas (2022) concluye que el yoga y la meditación son herramientas valiosas para mejorar el bienestar físico, mental y emocional de las personas privadas de libertad, con efectos positivos en la reducción de la violencia y la reincidencia. La revisión sugiere que la integración de estas prácticas en los programas de rehabilitación carcelaria no solo beneficia a los reclusos, sino que también contribuye a un ambiente carcelario más seguro y pacífico. Sin embargo, Vargas enfatiza la necesidad de más investigación y recursos para expandir estos

programas, lo cual podría llevar a una transformación significativa en los sistemas penitenciarios a nivel mundial.


4.2. La utilidad de la meditación y las intervenciones basadas en la atención plena en tiempos de COVID-19: una propuesta teórica y una revisión sistemática de la literatura relevante sobre prisiones, cuarentenas y confinamientos

Esta revisión se enfoca en los efectos psicológicos del confinamiento prolongado y el potencial de estas prácticas para mitigar el estrés, la ansiedad y los efectos negativos asociados al aislamiento social.

La pandemia de COVID-19 generó un aumento sin precedentes en los niveles de ansiedad, depresión y estrés, especialmente en personas sometidas a cuarentenas o confinamientos. De manera similar, los internos e internas en prisiones experimentan condiciones de aislamiento, inseguridad y restricciones que afectan su salud mental. En este contexto, el artículo plantea que tanto la meditación como las prácticas de mindfulness pueden proporcionar una estrategia de intervención viable para mejorar el bienestar psicológico de las

personas en confinamiento.


Revisión de la literatura en prisiones y contextos de aislamiento

En esta propuesta se analizan algunos estudios previos sobre el impacto de la meditación y mindfulness en entornos penitenciarios, donde las condiciones de encierro y restricciones similares a las experimentadas durante la pandemia ya estaban presentes. En las prisiones, las intervenciones basadas en la meditación

y la atención plena han demostrado reducir la ansiedad, el estrés, la agresividad y los síntomas de depresión. Estas prácticas promueven la introspección, la aceptación y el manejo adecuado de las emociones, habilidades fundamentales en situaciones de aislamiento extremo. La revisión también sugiere que estas prácticas pueden mejorar el autocontrol y reducir los conflictos interpersonales en entornos de alta tensión, como las prisiones.


Efectos en contextos de cuarentena y confinamiento

Durante la pandemia, millones de personas enfrentaron el confinamiento forzado, lo cual generó efectos psicológicos similares a los observados en prisiones: soledad, sensación de pérdida de control, estrés y ansiedad. Los autores explican que la atención plena, al fomentar la aceptación y la conciencia del momento

presente, puede ser una herramienta útil para reducir la tensión emocional en estos casos. Practicar mindfulness permite a las personas lidiar mejor con las emociones negativas al enfocarse en el presente y reducir la tendencia a la rumiación, una de las principales causas de ansiedad.


Propuesta teórica y conclusiones

El artículo propone un modelo teórico en el cual la meditación y la atención plena actúan como amortiguadores del estrés en situaciones de confinamiento. Los autores sugieren que estas prácticas pueden ayudar a gestionar el impacto del aislamiento prolongado sobre la salud mental, promoviendo el bienestar y

reduciendo los niveles de estrés y ansiedad en individuos en cuarentena o encarcelados. El modelo enfatiza que la meditación y la atención plena favorecen la regulación emocional, lo cual puede reducir las reacciones impulsivas y fomentar el autocontrol.

La revisión concluye que la meditación y el mindfulness son intervenciones prometedoras para mitigar los efectos negativos del confinamiento en tiempos de COVID-19 y en contextos de prisión. La práctica regular de estas técnicas puede reducir el estrés y la ansiedad, así como mejorar la capacidad de adaptación ante

situaciones de aislamiento y restricciones.

Finalmente, el texto sugiere que incluir programas de mindfulness en sistemas penitenciarios y en políticas de salud pública puede ser una medida efectiva para afrontar futuras situaciones de confinamiento, fortaleciendo la resiliencia y la salud mental en la población afectada.


Conclusión

El yoga se ha consolidado como una herramienta efectiva en la intervención penitenciaria, ofreciendo beneficios físicos, emocionales y psicológicos a las personas recluidas. Al promover la autorregulación emocional, reducir el estrés y la violencia, y fomentar la introspección, el yoga contribuye a la rehabilitación y

reintegración de las personas privadas de libertad en entornos penitenciarios, creando un ambiente más pacífico dentro de las cárceles y brindando a los reclusos y reclusas herramientas valiosas para una vida más saludable y constructiva fuera de ellas.


4.3. Efecto de un proceso grupal de meditación sobre el estrés percibido y las estrategias de afrontamiento en un contexto carcelario

El artículo Efecto de un proceso grupal de meditación sobre el estrés percibido y las estrategias de afrontamiento en un contexto carcelario, publicado en Costa Rican Psychology por Mora-Arias, Solano-Alpízar, Marín-Picado y Prado-Calderón (2020), explora los efectos de un programa de meditación grupal en personas

reclusas de una prisión costarricense. El objetivo principal de este estudio es reducir el estrés percibido y promover estrategias de afrontamiento más efectivas entre los y las reclusas, quienes se encuentran en un contexto de alto estrés y limitada capacidad de gestión emocional debido a las condiciones adversas del

encarcelamiento. La investigación se fundamenta en la creciente evidencia de que la meditación y otras prácticas de atención plena pueden contribuir al bienestar psicológico, particularmente en situaciones de confinamiento y aislamiento.


Contexto y objetivos del estudio

El entorno carcelario está asociado con altos niveles de estrés y riesgos significativos para la salud mental, agravados por el aislamiento, la inseguridad y las condiciones hostiles de convivencia. La privación de la libertad y la falta de control sobre aspectos de la vida diaria pueden intensificar el malestar emocional

y dificultar el desarrollo de mecanismos de afrontamiento adecuados. Ante este panorama, el estudio busca evaluar si la meditación grupal puede servir como una herramienta terapéutica para reducir el estrés y mejorar las estrategias de afrontamiento en un contexto penitenciario.


Metodología

Para el estudio, los y las investigadores implementaron un programa de meditación grupal en una muestra de personas recluidas en un centro penitenciario de Costa Rica. La intervención fue voluntaria y se estructuró en

sesiones de meditación guiada que incluían técnicas de respiración, concentración y visualización, adaptadas para el contexto carcelario y las necesidades emocionales de las y los participantes. La muestra fue evaluada en dos momentos: antes y después de la intervención, utilizando herramientas validadas para medir el nivel de estrés percibido y las estrategias de afrontamiento.

Las investigadoras emplearon escalas de medición estandarizadas, incluyendo la Escala de Estrés Percibido (PSS) y el Inventario de Estrategias de Afrontamiento (CSI), para evaluar el impacto del programa en las y los participantes. Estas herramientas permitieron comparar cambios en los niveles de estrés y en el tipo de afrontamiento empleado antes y después de la intervención.


Resultados

El estudio encontró que el programa de meditación grupal tuvo un efecto positivo en la reducción del estrés percibido entre las personas que participaron. Al finalizar la intervención, las personas participantes mostraron una disminución en los niveles de estrés, lo que sugiere que la meditación tuvo un impacto directo en su capacidad para gestionar la tensión emocional. Además, se observó un cambio en las estrategias de afrontamiento: las personas participantes comenzaron a emplear mecanismos más adaptativos, como la aceptación, el análisis objetivo y la regulación emocional, en lugar de las estrategias evasivas o de confrontación que comúnmente se presentan en ambientes de confinamiento.

La práctica regular de la meditación parece haber mejorado la introspección y el autocontrol, habilidades necesarias para enfrentar el estrés en el contexto de la prisión. Los participantes también reportaron un mayor sentido de calma y bienestar, lo cual contribuyó a un ambiente menos conflictivo dentro del centro penitenciario. Este cambio en el manejo del estrés y en las estrategias de afrontamiento sugiere que la meditación grupal no solo afecta el bienestar individual de las personas internas, sino que también puede mejorar las dinámicas colectivas al reducir el potencial de conflicto y promover relaciones más respetuosas en el grupo.


Implicaciones y recomendaciones

Los resultados de este estudio sugieren que la meditación grupal es una herramienta útil y efectiva para reducir el estrés y fomentar estrategias de afrontamiento saludables en un contexto carcelario. La intervención no solo impacta a nivel individual, sino que puede tener beneficios a nivel institucional, al favorecer un ambiente penitenciario más pacífico y seguro. Los autores proponen que incluir programas de meditación en las prisiones podría ser un recurso complementario en las estrategias de rehabilitación y salud mental de las

personas recluidas, mejorando su bienestar y promoviendo habilidades que podrían facilitar su reintegración social al salir del centro penitenciario.

A pesar de los hallazgos positivos, los autores señalan la necesidad de realizar más investigación que explore los efectos de la meditación en prisiones a largo plazo y en diferentes contextos penitenciarios. También sugieren la importancia de investigar cómo otras prácticas de atención plena y mindfulness podrían

complementar el programa de meditación y optimizar su efectividad.

El estudio concluye que la meditación grupal es una intervención eficaz para reducir el estrés percibido y mejorar las estrategias de afrontamiento en reclusos, beneficiando tanto su salud mental como el ambiente general en el contexto penitenciario. Esta intervención ofrece una alternativa terapéutica en un ambiente

donde el acceso a recursos de salud mental suele ser limitado, y proporciona una base para el desarrollo de programas de rehabilitación enfocados en el bienestar integral de los internos. Los autores concluyen que el uso de prácticas meditativas podría ser fundamental para promover la resiliencia y facilitar la reintegración

social de los reclusos, sugiriendo su integración en políticas de rehabilitación en centros penitenciarios.


4.4. Masculinidades, yoga y espiritualidad en la cárcel: Un estudio cualitativo sobre la práctica del yoga en centros penitenciarios masculinos.

El artículo Masculinidades, yoga y espiritualidad en la cárcel: Un estudio cualitativo sobre la práctica del yoga en centros penitenciarios masculinos, de Mar Griera (2021), explora el impacto de la práctica del yoga y la espiritualidad en prisiones de hombres, centrándose en cómo estas prácticas influyen en la construcción y percepción de la masculinidad dentro del contexto penitenciario.

La investigación cualitativa realizada “tiene como objetivo comprender sociológicamente como los procesos de popularización de una práctica como el yoga en un contexto dominado por hombres de clase trabajadora (las cárceles) y analizar cuál es el papel de estas prácticas en la transformación de las concepciones hegemónicas de masculinidad” (Mar Griera, 2021-13) dentro de un ambiente tradicionalmente dominado por normas y comportamientos masculinos rígidos.


Contexto y objetivos del estudio

La autora parte de la premisa de que las prisiones son espacios donde la masculinidad suele expresarse de forma rígida y, en ocasiones, violenta, como respuesta a la vulnerabilidad y a las condiciones restrictivas del ambiente. En estos contextos, los hombres internos tienden a reafirmar una identidad masculina tradicional, marcada por la resistencia al dolor, la ausencia de vulnerabilidad y el control emocional. Sin embargo, Griera se interesa en cómo el yoga y las prácticas espirituales ofrecen a los reclusos una oportunidad para explorar otras formas de masculinidad, que integren la introspección, la vulnerabilidad y la gestión de las emociones.

Este estudio cualitativo se basa en entrevistas en profundidad y observación participante en centros penitenciarios masculinos en los que se ofrecen programas de yoga. A través de estas metodologías, Griera busca comprender la percepción de los internos respecto al yoga, cómo la práctica afecta su vida en prisión y en qué medida influye en la reconstrucción de su identidad y masculinidad.


Práctica del yoga y su influencia en los reclusos

La investigación muestra que el yoga proporciona a los reclusos un espacio de introspección y autocuidado en un entorno donde la violencia y la rigidez emocional suelen ser la norma. Los internos que participan en las sesiones de yoga relatan cómo la práctica les permite reconectar con su cuerpo y emociones de maneras no habituales dentro del contexto carcelario. Este contacto renovado con su propio bienestar y salud mental representa, para muchos, una vía de escape y un espacio de paz en medio del ambiente hostil de la prisión.

Además, el yoga fomenta una forma alternativa de relacionarse con su propia masculinidad. Al practicar yoga, los reclusos son invitados a mostrarse más abiertos, sensibles y atentos a su salud mental y emocional, lo cual contrasta con la forma en que tradicionalmente se concibe la masculinidad en la prisión. Este cambio de perspectiva ayuda a muchos internos a enfrentar su vulnerabilidad, aceptar la introspección como parte de su vida y encontrar una expresión de sí mismos que se distancia de la violencia y el control extremos.


Espiritualidad y reinterpretación de la identidad masculina

Otro de los hallazgos importantes de la investigación es el impacto de la dimensión espiritual del yoga en la vida de los reclusos. Muchos participantes describen el yoga no solo como una práctica física, sino como una experiencia espiritual que les ofrece una conexión trascendental y un propósito. Esta espiritualidad, aunque no necesariamente relacionada con una religión específica, se convierte en una forma de resistencia frente a las dificultades de la vida en prisión y una fuente de fortaleza interna.

La práctica de yoga y su componente espiritual promueven una visión de la masculinidad en la que el autocuidado, la calma y la autoaceptación juegan un papel importante. Para algunos internos, el yoga representa una oportunidad de transformación personal y redención, permitiéndoles redefinir su masculinidad y

sus relaciones interpersonales dentro y fuera de la prisión. Griera observa que esta reinterpretación de la masculinidad espiritualizada no solo facilita una vida penitenciaria menos conflictiva, sino que también puede apoyar su futura reintegración social, pues los internos comienzan a valorarse a sí mismos de formas más saludables y menos autodestructivas.


Tensiones y desafíos de la práctica de yoga en prisión

El estudio también reconoce las tensiones que surgen al incorporar prácticas espirituales y de bienestar en un ambiente donde se valoran la dureza y el control.

Algunos reclusos inicialmente desconfían del yoga, ya que lo consideran una práctica “femenina” o ajena a los ideales tradicionales de masculinidad. Sin embargo, a medida que participan y observan sus efectos, muchos empiezan a ver el yoga como una oportunidad para encontrar calma y control personal sin tener que recurrir a comportamientos agresivos o dominantes.

Aun así, Griera destaca que no todos los internos logran adoptar el yoga como una herramienta de cambio; algunos no logran superar la resistencia inicial o la tensión entre el yoga y las normas de masculinidad impuestas. Para ellos, el yoga puede ser visto como una amenaza a su identidad masculina, lo que limita su

compromiso con la práctica y su potencial transformador.


Conclusiones y recomendaciones

El estudio concluye que el yoga en prisiones masculinas no solo ofrece beneficios individuales, como la reducción del estrés y una mayor capacidad de autorregulación emocional, sino que también tiene un impacto en la identidad y en cómo los internos perciben su propia masculinidad. Al fomentar una masculinidad basada en la introspección, el autocuidado y la espiritualidad, el yoga ofrece una alternativa a las normas de masculinidad rígidas y violentas que predominan en el entorno penitenciario.

Griera sugiere que la incorporación de prácticas de yoga y espiritualidad en programas de rehabilitación penitenciaria puede tener efectos significativos en la mejora de la salud mental y en la promoción de masculinidades más saludables y menos conflictivas. Estos cambios no solo benefician al individuo, sino que

también mejoran la convivencia en el centro penitenciario y pueden apoyar la reintegración social al reducir la reincidencia de conductas violentas y promover habilidades emocionales útiles en la vida fuera de la cárcel.

Finalmente, la autora propone que futuras investigaciones exploren los efectos del yoga a largo plazo en la vida de las personas reclusas y examinen cómo se puede optimizar su implementación en el sistema penitenciario para maximizar su impacto positivo.


5. Reflexión final y conclusiones.

Un denominador común que se sustrae de la práctica totalidad de la literatura analizada es que son innumerables los beneficios de la práctica de yoga y/o meditación para las personas que se encuentran recluidas en centros penitenciarios. Salta a la luz, en esta pequeña muestra que tanto la salud física,

como la salud mental y emocional se ven sumamente mejoradas, lo cual puede tomarse como una medida preventiva en relación con la reincidencia en nuevos delitos tras el proceso de liberación.

También se coincide en que la financiación de medidas destinadas este tipo de intervenciones no es (ni mucho menos) suficiente, y en la necesidad de implementar programas que redunden en una mejora de la calidad de vida y en la prevención de la reincidencia de las personas infractoras.

Además, se hace mención a la especialización y capacitación de los y las profesionales, haciéndose evidente la carencia de instructoras e instructores debidamente formados en la disciplina, que trabajen en prisiones.

También se coincide en la necesidad de realizar más investigación, siendo las metodologías cualitativas pero también las cuantitativas, las técnicas adecuadas para crear más literatura científica y promover así, una investigación rigurosa que promueva y exija a la administración pública la financiación de programas justos y

adecuados que incluyan el yoga, la meditación y las terapias alternativas como medidas que ayuden en los procesos de salud y de reinserción de las personas presas en la sociedad.

En conclusión, el yoga, la meditación individual, la meditación grupal y el resto de las técnicas que tenemos al alcance aportan beneficios a corto, medio y largo plazo, y son útiles tanto en el plano preventivo como terapéutico. provienen de disciplinas consolidadas y milenarias, lo cual garantiza su efectividad. Producen

salud y paz tanto en el individuo que lo practica como en su entorno, siendo hoy en día muy accesibles, aunque se recomienda una guía cualificada y profesional durante el proceso de iniciación. Lo contienen todo y es deseable que cada vez se incluyan más como herramientas eficaces en los programas y proyectos de

intervención con personas que lo necesitan.


Namaste.


Bibliografía:


Vargas, J. A. (2022). Revisión de literatura sobre yoga y meditación en cárceles. En M. Quiroz & D. Zamora (Eds.), Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, 4(5), 55-61. Obtenido de https://journal.poligran.edu.co/index.php/gsst/issue/archive


Bursky, M., Kosuri, M., Walsh Carson, K., Babad, S., Iskhakova, A., & Nikulina, V. (2023). La utilidad de la meditación y las intervenciones basadas en la atención plena en tiempos de COVID-19: una propuesta teórica y una revisión sistemática de la literatura relevante sobre prisiones, cuarentenas y confinamientos. Informes

Psicológicos, 126(2), 557-600. https://doi.org/10.1177/00332941211048734


Mora-Arias, M. N., Solano-Alpízar, L., Marín-Picado, B., & Prado-Calderón, J. E. (2020). Efecto de un proceso grupal de meditación sobre el estrés percibido y las estrategias de afrontamiento en un contexto carcelario. Costa Rican Psychology, 39(1), 1-17. https://doi.org/10.22544/rcps.v39i01.04


Griera, M. (2021). Masculinidades, yoga y espiritualidad en la cárcel: Un estudio cualitativo sobre la práctica del yoga en centros penitenciarios masculinos. Sociologia Revista da Faculdade de Letras da Universidade do Porto. https://doi.org/10.21747/08723419/soctem2021a1



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